Es difícil saber si se debe a que la televisión que dirige el independentista Vicent Sanchís se ha venido arriba al saber que ‘los suyos’ seguirán contando con el Parlament, si se debe a que ya no tiene a la Junta Electoral controlándole o si se debe simplemente a que Ruth Jiménez, como se va a quedar sin su ‘Tarde Oberta’ por motivos presupuestarios ha decidido desmelenarse y dejar claro su alineamiento con los independentistas. Algo que en realidad nadie había puesto en duda.
El caso es que mientras Anne Igartiburu o Cristina Pedroche hacían mensajes contra la violencia machista en TVE o Atresmedia, Ruth Jiménez en TV3 tenía junto a su colega Quim Masferrer —el que llamó «panda de mangantes sarnosos y cabrones de mierda» a los españoles— otras prioridades como criticar la aplicación del artículo 155: «el 2018 es un número bonito, que suena bien. No encuentras que hay números bonitos y números feos? El 155 es feo». «Uy, sí, feo, muy feo!».
El partido que más respaldó el 155, Ciudadanos, fue el que sacó más votos en las últimas elecciones catalanas lo que significa que al menos un millón de catalanes respaldaron la aplicación de ese artículo, pero estamos hablando de TV3, para ellos ese millón de catalanes directamente no merecen serlo y hay que hablar como si todos los catalanes de bien estuvieran en contra del artículo 155 y los que no,p ues directamente no son catalanes.
¿Algo más dijeron Ruth y Masferrer? Después de restregarnos el liderazgo de audiencia de su cadena, algo que hace con cuñas de manera sistemática y casi obsesiva, faltaba un saludito a ‘los Jordis’ y a Oriol Junqueras.
Masferrer, que es de la Asamblea Nacional Catalana (lo cual acredita lo acertado de su elección como figura ‘neutral’ para una cadena pública) aprovechó para lanzar un mitin: «Pienso en la gente que está en la cárcel, deseo que pronto puedan salir a celebrar las campanadas y las uvas aunque sea a destiempo».
Si ya sería comentable que eso lo hicieran los de El Punt Avuí TV + o los de 8TV, las dos cadenas privadas del independentismo, que lo haga TV3, la cadena que pagan todos, independentistas o no es de lo más curioso, porque delata las prioridades de la cadena pública. A Masferrer sólo le faltó ponerse el lazo amarillo. En ausencia de él no dudo en preguntar si en los anuncios «habrá un color amarillo».
El independentismo victimista estuvo hasta en las uvas, literalmente, esperemos que los políticos sepan recompensar a Sanchis y demás miembros de la corpo por los servicios prestados, porque innegablemente, se lo han ganado.