La renovación de ‘Hora Punta’ de Javier Cárdenas en TVE sigue cabreando a los progres de este país. La última andanada, así un poco sin venir a cuento, que ha llegado a nuestros oídos, proviene de El País–TVE plancha a los progres de plantilla y renueva por una millonada al ‘odiado’ Cárdenas–.
Los del diario de Prisa se han cabreado como monos amazónicos por la continuidad de Cárdenas al frente del prime-time de la cadena pública.
En un artículo encargado a Álvaro Ruiz de Élvira, se intenta hacer ver que ‘Hora Punta’ tiene sus cosas buenas. Pura ironía, claro. El texto intenta laminar otra vez a Cárdenas y su espacio en Televisión Española–Escolar lloriquea en público por la ensalada de palos que le metió Cárdenas y entra al trapo–.
[…] desde el programa se han autoconvencido de que son un éxito (chupando audiencia de los programas que vienen después y de la previsión del tiempo que se emite justo antes) y de que hay una campaña interesada en su contra (en fin…), hoy nos queremos poner positivos–Cárdenas no suelta la presa y destapa las sucias artimañas de Ignacio Escolar–.
Y dicen sus seis motivos por los que ‘Hora Punta’ es bueno–Brutal y contundente ataque de Cárdenas a Escolar: «Eres un machista y un fascista; escribes gilipolleces desde la cobardía»–:
1. El programa es un recordatorio constante de que el prime time en España es tardío, por lo que ayuda en la lucha por una televisión mejor y más acorde con sus horarios
2. Recalca que la educación y la ciencia son demasiado importantes, sobre todo en una televisión pública, al ningunearla continuamente con informaciones como que los últimos huracanes que asolaron el sur de EE UU habían sido creados por el hombre con técnicas de geoingeniería o relacionando vacunas con autismo.
3. Tres mujeres en bodi mientras cuatro hombres las miraban e interactuaban entre ellos durante un truco de magia recordaron al espectador el largo camino que queda para acabar con el machismo.
4. Recuperar a Luis del Olmo, para quien le guste verle recitando poesía, claro.
5. Es bueno porque los programas malos ensalzan al resto.
6. Recuerda cada día que se emite que la televisión pública es trascendental y no se puede dejar en manos de cualquiera.
