El adjunto a la presidencia de Atresmedia y presidente de La Razón, Mauricio Casals, ha tratado de impedir que la agenda de teléfonos de su móvil sea incluida al completo en la investigación de la operación Lezo.–Las amenazas cumplidas de Mauricio Casals, el ‘capo’ de Atresmedia: «Esta señora (Cifuentes) las pasará putas»–
Cuenta El Español que el empresario envió el pasado mes de enero un escrito al juzgado en el que solicitaba al juez que sus abogados pudieran hacer un borrado de aquellos contactos «sin interés para la investigación» antes de que los datos fueran trabajados por la Policía Nacional.–Casals pide en vano al juez borrar teléfonos de su agenda antes de que la investigue la Policía—
El volcado de los teléfonos de Casals se autorizó el pasado mes de noviembre, en el transcurso de una investigación que trata de determinar qué jueza alertó a la directiva de La Razón sobre la investigación secreta que afectaba al expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González.
El rastro de ese chivatazo quedó reflejado en las intervenciones telefónicas autorizadas a Edmundo Rodríguez Sobrino, responsable del Canal de Isabel II en Sudamérica, consejero de La Razón y que se ha convertido meses después en uno de los principales arrepentidos de este caso.
Los líos judiciales del ‘Maquiavelo de Atresmedia’, uno de los hombres más poderosos y oscuros de España, preocupan en Alcobendas. El presidente de La Razón está investigado por negarse a desvelar qué jueza le alertó de la investigación contra Ignacio González, algo de lo que no se van a enterar ustedes en laSexta, donde su director presume de hacer ‘periodismo’.–La larga sombra del ‘Maquiavelo de Atresmedia’ en la cacería de Cifuentes, su protegido Ignacio González y el vídeo de Eroski–
La imagen blanca y pristina del grupo de comunicacion de Planeta está tornándose cada vez más negra al conocerse que Casals pudo estar detrás de la cacería de Cifuentes por denunciar la corrupción del Canal Isabel II que salpicaba a Ignacio González, protegido de Casals, y Rodríguez Sobrino, consejero entonces de La Razón.