La limpieza soviética que están aplicando Pedro Sánchez y Pablo Iglesias en Televisión Española, con la inestimable colaboración y complicidad de Rosa María Mateo, no ha hecho más que comenzar. Después de fulminar programas, directores, presentadores y periodistas de Torrespaña, la purga va a pasar a una segunda fase y no menos profunda y radical.
Según ha podido saber Periodista Digital de fuentes próximas al ente público televisivo, los ahora responsables de RTVE -con Mateo capitaneando las decisiones- van a comenzar una purga contra gran parte de la red de corresponsales de los servicios informativos que Televisión Española tiene repartidos a lo largo de todo el mundo.
Según estas informaciones caerán prácticamente todos los rostros conocidos. Algunos de ellos serán cesados en sus funciones y tendrán que regresar a Madrid para encajarles en nuevos sitios, ocupaciones y tareas. Algunos podrán ser directamente despedidos y otro grupo de estos corresponsales -que han sido la imagen internacional de RTVE durante muchos años- cambiarán de destino.
Ni que decir tiene que esta nueva «limpieza» de nombres no responde a ningún criterio profesional y atiende directamente a los caprichos, filias y fobias de Podemos. Un «ajuste», según aseguran a PD las mismas fuentes, acorde a los gustos podemitas que controlan desde hace semanas la televisión pública. El «baile de nombres» y la caída de corresponsales va a ser «masiva», según han asegurado a Periodista Digital.
De esta manera, Podemos pasará a controlar también las informaciones que provienen del exterior de España y se transmite tanto en los Telediarios como en los informativos de Radio Nacional de España (RNE) en lugares y plazas tan sensibles como Venezuela, Bruselas y la Unión Europea o los Estados Unidos. Corresponsales que, según las informaciones contrastadas, serán los primeros en caer.