Que sí, que todos son iguales, como se repite con tanta frecuencia y se puede repetir aquello de «quien esté libre de pecado que tire la primera piedra», etc.
El problema es si algunos de los que se jactan demasiado en lo muy «independientes que son» casi mirando por encima del hombro a todos sus antecesores resulta que tienen un historial que pone en duda esa pureza de independientaza que dice defender.
Rosa María Mateo prácticamente anuncio en su discurso de toma de posesión que con ella llegaba la independencia en la Radio Televisión Pública, como si todos los anteriores responsables de Prado del Rey fueran una panda de peleles apesebrados, cuando ella precisamente no tenía una trayectoria apolítica que pueda decirse.
De la TVE franquista al peloteo Castrista
Dentro de RTVE desde 1966 en pleno régimen franquista y sin carnet de periodista, tuvo su gran oportunidad de la mano de Juan Luis Cebrián que la colocó en los telediarios en 1974 como símbolo del aperturismo que los falangistas renovadores Juan José Rosón y Adolfo Suárez intentaban llevar a la televisión.
No tenía el carné de periodista, aunque nunca presumió de ello, aceptaba el término ‘presentadora’ pero no ‘locutora’ por considerarlo despectivo. Desde esos telediarios se convirtió en unos símbolos de la televisión de la Transición, con UCD (hizo la primera entrevista a Leopoldo Calvo Sotelo tras ser elegido presidente) y, a partir de 1982, de la televisión felipista.
Claro que hay margen para el show. Pedir una RTVE despolitizada y poner a Rosa María Mateo al frente es un chiste más. Suma y sigue! pic.twitter.com/WFlqEUVGU3
— Jaime Manso (@JaimeManso) July 19, 2018
De sus entrevistas pactadas que realizaba Rosa María Mateo en aquella etapa la más criticada será siempre la que hizo al dictador de Cuba, Fidel Castro y que valió fuertes críticas en toda la prensa, desde El País con Luis Basset hasta el ABC de Luis María Anson, por «babeante entrevista».
La propia Mateo ha sido crítica con aquella entrevista décadas después responsabilizado a su compañero de ‘Informe Semanal’ en aquella ‘interviú’ castrista, Vicente Botín: «Fue una mala entrevista y no porque fuera Fidel Castro, de izquierdas o comunista, sino porque estaba mal hecha, profesionalmente hablando». (Tras años de silencio Botín reapareció mediante una carta al director en El País el pasado verano trasladando la responsabilidad a Mateo de aquella entrevista-masaje).
A Castro sí, al Papa no
Si en aquella tele felipista Rosa María Mateo no tuvo problemas en interviús a dictadores comunistas, en cambio se le incomodo hacer piezas favorables al Papa Juan Pablo II, lo que llevó a la progresista Mateo a romper con los telediarios en 1984 acusando a Pedro Muñoz de querer obligarla a hacer ‘hojas parroquiales’ en TVE.
Como los directivos de la TVE felipista se iban sucediendo con asombrosa rapidez en un genuino ‘juego de tronos’ entre las distintas familias socialistas, no tardó en volver.
Especialmente compleja fue su relación con Diego Carcedo, que apostó por para el programa ‘Momentos Populares’, pero de donde la tiró de mala manera hasta el punto de, según ellas, borrar las copias de aquel espacio (Mateo ha asegurado que no volvió a dirigirle la palabra).
¡Vota PSOE!
De la TVE felipista pasó a la Antena 3 TV de Manuel Campo Vidal en 1993, pero políticamente Rosa María Mateo decidió dar un paso un mucho más importante en las elecciones generales de ese año: apoyar oficialmente al PSOE y a su líder Felipe González en la campaña electoral de ese año.
Eran los primeros comicios en los que los socialistas veían su victoria más complicada por lo que decidieron impulsaron el manifiesto de intelectuales y profesionales de la sociedad civil para que figura de la sociedad civil les respaldaran: fue el manifiesto «independientes por un proyecto reformador y progresista» y que decía literalmente «independientes, pero no neutrales, manifestamos (…) Felipe González es la mayor garantía de futuro y de progreso», fue difundido a principios de junio de 1993 en plena campaña.
El 1 de junio de 1993 Felipe González daba un mitin en el centro cultural Conde Duque acogido a gritos de ‘Felipe, Felipe’ y aclamado como ‘líder del proyecto progresista’. Y ahí estaban en primera fila Cristina Alberdi, Ángeles Caso, Carmen Rico Godoy y… Rosa María Mateo, claro, como recogen las crónicas en el día siguiente.
El que hizo la radiografía más directa de Rosa María Mateo entonces fue el columnista Francisco Umbral que la calificó como «Mascarón de proa del PSOE» y escribió de ella cosas como «La he visto en la Moncloa contando los tantos de Felipe como una niña en la pizarra», «La Mateo es al PSOE lo que Matías Prats Cañete fue a Franco».
¡Ojala gane Rubalcaba!
Rosa María Mateo perdió su puesto – y de manera no del todo elegante por parte de sus defenestradores – en Antena 3 TV en 2003, con los EREs que Lara y Carlotti aplicaron a la cadena nada más llegar como terapia para su supervivencia. A partir de ese momento pasó a ser una habitual en actos de veteranos socialistas.
Cuando Amparo Rubiales fue apartada de las listas, en un acto de homenaje hacia ella de veteranas socialistas para presentar un libro ahí estuvieron Rosa Conde, Ángeles Amador, Cristina Alberdi, Carmen Calvo y, como una más del grupo, Rosa María Mateo.
En 2004 fue tanteada por Zapatero para ir en las listas del PSOE por Madrid, según publicó El Mundo en enero de ese año, pero finalmente no figuró en las mismas.
Lo que sí hizo fue mojarse directamente en la campaña electoral de 2011 donde aceptó ser la anfitriona en el acto de lanzamiento de campaña de Alfredo Pérez Rubalcaba.
Zapatero había contado en las generales de 2008 con un gran número de artista e intelectuales progres, pero en 2011, la crisis económica había espantado a todos estos, por ello el PSOE optó por sus pata negra encabezados por Rosa María Mateo, que fue la encargada de presentar la plataforma ‘Ojalá’ encargada de lanzar la candidatura de Rubalcaba el día antes del inicio de aquella campaña electoral: «Ojalá gane Rubalcaba, ojalá. Lo que significa ojala es esperanza, es esperanza, es deseo de que las cosas salgan bien, y es deseo que todo vaya adelante» dijo Mateo como anfitriona de aquel acto junto a Federico Mayor Zaragoza y Agustín Díaz Yanes.
Rubalcaba no ganó aquellas elecciones, pero Rosa María Mateo había demostrado que incluso en momentos tan difíciles como ese daba la cara por su partido, el PSOE, el mismo que ahora la ha recompensado aupándola al timón de la corporación.
Ahora presume de ‘independiente de toda la vida’.
Pues vale. Por cierto, una duda sobre los Sres. Fortes y Caballero y su humorísticamente denominado ‘Consejo de Informativos’. Su ‘grupi’ puso a parir durante la legislatura interior a la periodista de TVE, Ana Ibáñez por el gran delito de participar en un acto de la CEOE al que también asistía Rajoy, considerando que eso atentaba a su independencia como presentadora de telediarios. En cambio, que la máxima directiva de RTVE fuera pregonera de actos de campaña del PSOE, no parece molestarles. ¡Cuando ecuanimidad, señores!