Gabriel Rufián apareció in situ por el plató de ‘El Programa de Ana Rosa’ este 9 de octubre de 2018, con su mejor hipócrita sonrisa y ataviado, cómo no, con el lazo amarillo de provocación al resto de españoles, y demostró una vez más que es una tontería invitarle para ser entrevistado en una televisión nacional porque las posiciones del independentismo son tajantes e inamovibles. No hay diálogo posible.
«El de Torra es un mensaje como del de Abascal, de hipernacionalismo», le decía Pilar Gómez, y fue el primer momento en el que el político de izquierdas saltó a defender como un loco a un político de derechas solo porque es tan independentista como él:
«Calificar a Torra de supremacista, creo que es… no es supremacista Torra, me sabe fatal», respondía, pero poco más adelante Ana Rosa Quintana terminaría por cerrarle la boca:
Ana Rosa: Fíjate que entre unas cosas y otras, votamos, no votamos, la delegación de voto, cerramos y abrimos el Parlament, no se está ocupando de las cosas de los ciudadanos.
Rufián: Al final obviamos lo importante, y el culpable no es Torra ni nadie de ese Parlament, sino Llarena. Él se metió en la soberanía del pueblo de Cataluña y ahí estamos.
Ana Rosa: Pero tú estás hablando de lo que sienten la mitad de los catalanes, ¿y la otra mitad qué? ¿No existen?
Rufián: Yo que no sé de casi nada, lo mejor para solucionar eso es que la gente vote.
Ana Rosa: ¿En unas elecciones quieres decir?
Rufián: No, en un referéndum.
Ana Rosa: Bueno, pues cambiad la Constitución, y tú estás en el Parlamento español.
Rufián: Fíjate que si votaran los siete millones de personas que viven en Cataluña que sí, ni por esas se podría cambiar la Constitución.
Ana Rosa: ¡No habéis conseguido llegar ni al 50% de la población!
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