Caer en las garras de la droga deja cicatrices que siempre están a la vista. De los demás, que son los que menos importan, y de uno mismo, que cada día ha de vivir con el remordimiento y los fantasmas que deja su rastro. Quique San Francisco sabe mucho de esto.
Este sábado, desveló en ‘La Sexta Noche’ algo que muy pocos conocen y que nada tiene que ver con la heroína: los terribles problemas personales que ha padecido.
Con esos ojos saltones y esa voz grave que, combinadas, han dado algunos de los ratos de humor más recordados del cine y la pequeña pantalla españolas, se sinceró como nunca. Le contó a Iñaki López, , así, que
«Yo he pasado por dificultades económicas, con esta profesión es inevitable más unido al desastre que soy económicamente con mi dinero».
Y desveló una noticia impactante: él mismo fue un desahuciado, perdió su propia casa acosado por las deudas y la falta de recursos.
San Francisco vivió algo más horroroso aún, de lo que tanto se especuló siempre pero que él mismo quiso contar: su condición de drogadicto, ya recuperado.
«He tenido vicios, pasé tiempos jodidos con la droga como toda la gente de mi generación»,
dijo sin querer ahondar mucho y antes de recuperar ese verbo rápido y algo deslenguado que tanta fama alcanzó, para referirse a los tiempos presentes:
«Lo políticamente correcto me parece una mierda porque es una censura de la opinión».