El ex ministro y ex socialista Joan Majó escribe un artículo de reproche a la Unión Europea en el diario separatista ‘Ara'
La opinión del productor Toni Soler, el dueño de Minoría Absoluta, uno de las productoras que más rapiña de la endeudada TV3, sobre el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena que mantiene en prisión a Oriol Junqueras quedó bastante clara cuando el pasado día de reyes tuiteó aquello de que deseaba «que un trailer atropellara a todos los magistrados del Supremo». Luego se disculpó (porque dijo que su tuit ‘ayudaban’ al enemigo, no por otra cosa).Al jefazo de la TV3 ya le pintan la cara hasta en su propia casa
Pero no dejó de ser curioso que ni Empar Moliner en ‘Els Matins’ o los de la islita de ‘El Punt Avuí’, tan pendientes de los excesos en twitter de antinacionalistas para hacerse las víctimas, cuando el exceso es de alguien de los suyos callan, como callaron los tuits de la racista Nuria de Gispert.La TVE del inoperante Gundín rivaliza con TV3 en masajear al separatismo: «Le veo mejor del brazo, señor Tardá»
Este 11 de enero 2018 se emitió otra entrega del programa estrella de Toni Soler, ‘Polonia’, probablemente una de las dos producciones externas de más éxito de la cadena pública catalana que están en la cuerda floja.¡Qué panda de farsantes!: mira a este tertuliano de TV3 simulando ser golpeado por los policías el 1-O
El otro es la serie ‘Merlí’ que ya tiene en marcha un Plan B (se está anunciado en EITB, sin que quede claro si se emitirá en catalán, o doblado al castellano o al vasco). En la entrega de esta semana Soler volvía a atacar al juez Llarena pero usaba a Marc Rodríguez como guiñol para que lo dijera él en un gag en la que Rodríguez representaba a un profesor de Derecho.Los separatistas nos roban: TV3, con más de 2.300 trabajadores en nómina, le paga a Roures por un documental anti-español del 1-0
Cuando los alumnos les preguntaban por el ‘delito de rebelión’, el profesor les respondía mostrándole los genitales del juez Llarena. «¿La definición del delito de rebelión son los testículos de un juez?», preguntaba el alumno a lo que Marc Rodríguez respondía para que quedara claro: «El delito de rebelión es lo que le sale de los cojones al juez Llarena». (¿A qué es sutil?)El documental de Roures en TV3 que ha hecho mearse de la emoción a los ‘indepes’: «¡España es una mierda!»
Toni Soler lleva intentando desde hace tiempo personalizar las causas contra independentistas en jueces malvados. Cuando era la fiscal Ana Magaldi la que instruía el caso de Mas la parodió como una paranoica que veía enemigos por todas partes.Soler, Bassas, Roures… Montoro busca asfixiar a la panda de separatas que se hicieron millonarios con la TV3
Luego cuando el caso fue contra Puigdemont fue a por el fiscal Maza al que presentó como alguien tan sumiso con Rajoy que hasta compartía cama con él. Ahora va a por Llarena. Así que ya sabe todo juez o fiscal que ose llevar una causa contra políticos indepes, que el proceso incluye ser ridiculizado en TV3.El presentador estrella de TV3 que pide atropellar a los jueces del Supremo se embolsó 363.000€ del Ministerio de Cultura por la cara
Junto a las habituales parodias a la clase político (donde los nacionalistas son despistados, atolondrados o vanidosos pero buena gente frente a los únicos con malicia y perfidia que son los de Madrid) hicieron el enésimo gag contra los policías nacionales como represeroes y también otro gag criticando la inacción de la Unión Europea. Este último es uno de los reproches que últimamente repiten más desde las filas independientes.TV3 emitirá en ‘prime time’ un documental de Roures que glorifica el 1-O
También mismo día 11 en ‘Ara’, donde Toni Soler es accionista, se publicaba otro artículo de reproche a la UE el ex ministro socialista Joan Majó, ex presidente de la Corpo durante el mandato de Maragall. Igual si se forma un nuevo gobierno independentista en Cataluña le dan un puestecito a Majó, por pronto el tránsfuga profesional de Ernest Maragall ya suena como como presidente del Parlament. Majó por pronto ya ha fichado por el ‘Ara’, igual le cae algo. Un Yatekomo, quizá.