La auténtica protagonista mediática y política de la semana es Ana Rosa Quintana, desde que este 31 de enero de 2018 desvelara en exclusiva los mensajes de Puigdemont a Toni Comín que ponían patas arriba el procés. Brutal exclusiva de Ana Rosa que lo cambia todo con Puigdemont a la deriva: «Esto se ha terminado, yo ya estoy sacrificado».
Pero claro, entre decenas de felicitaciones y el reconocimiento de casi todo el sector periodístico, aparecieron algunas críticas o bien por celos profesionales o bien desde la barrera independentista por haberle dado un golpe tremendo a su inaguantable procés. Julia Otero, presa de un ataque de celos, pone en solfa la exclusiva de Ana Rosa Quintana con su pillada a Comín.
Más de 48 horas después la propia Ana Rosa Quintana ha tenido que seguir defendiéndose de ciertas acusaciones, pero particularmente de algunas de ellas absolutamente intolerables. Los rabiosos periodistas a sueldo del independentismo y el odio a España en TV3 profirieron algunas injustificadas agresiones dialécticas a la presentadora, asquerosamente machistas y de un escaso nivel intelectual y argumental. La exclusiva de Ana Rosa escuece a TV3: «Su cara tardará años en descomponerse, el bótox no es biodegradable».
Ana Rosa y sus colaboradores les devolvieron con saña y con elegancia este 2 de febrero de 2018 en Telecinco:
- Ana Rosa: «Aquí no se ha borrado ningún mensaje, es que Puigdemont iba mandando mensajes y el señor Comín entre ellos hacía cosas como dar una conferencia. Te lo digo de verdad, es que les comen mucho el coco. Yo tengo aquí WhatsApp que de repente son todos de una persona… ¡La gente tiene derecho a que se le explique!»
- Eduardo Inda: «Pero no te excuses… La gente tiene derecho a saber lo que ponían esos mensajes. Lo han visto y ya está y es perfectamente legal, tiene interés general, y no hay más debate. Es un éxito indiscutible de este programa, tuyo y ya está, se acabó. ¡El que lo discuta es un envidioso!»
- Ana Rosa: «No, pero nosotros tenemos la obligación de explicarlo y de defender el trabajo».
- Eduardo Inda: «Las dudas son porque hay gente que le gustaría silenciar esos mensajes».
- Esther Palomera: «Una cosa es la envidia que ha generado en la profesión, que es autodestructiva para nosotros, y es ese empeño en no reconocer el trabajo de los demás. Pero lo peor de todo es la falta de respeto».
- Ana Rosa: Tengo que decir que la inmensa mayoría de compañeros han sido generosos, nos han felicitado, nos han citado. Yo creo que ha sido estupendo, y luego hay dos o tres casos aislados de… De… De… Y luego están también los que nos son periodistas sino que son activistas, que ya han entrado no en la crítica sino en los insultos machistas además. Porque no te insultan por tu trabajo, sino por ser mujer.