Puede que una parte importante de la población ni siquiera ponga cara a este camarero de 42 años llamado Francisco Álvarez Gómez. Y sin embargo, ha ocupado recientemente la portada del semanario Lecturas.
Su único mérito, como subraya con dureza Silvia Armesto en ‘Informalia’ este 10 de febrtero de 2018, para tener el privilegio de sentarse en Sálvame Deluxe o ser la estrella de la revista Lecturas es haber estado casado con Belén Esteban, con la que contrajo matrimonio hace casi diez años, en junio de 2008.
Pero por razones difíciles de explicar, hay quien siente interés por las andanzas del ex marido de la ex novia del torero Jesulín de Ubrique y hasta es posible que sea uno de los elegidos por la cadena de Paolo Vasile para concursar en Supervivientes. Y por eso existe este post.
Fran desvela la pesadilla que vivió con Belén, titulaba la publicación, que incluía hasta siete páginas de entrevista para contar (una década después de casarse) que su matrimonio fue un grave error, que juntos eran una bomba de relojería, que firmaría la nulidad matrimonial y habla de sus adicciones, aunque no de las de ella, que reconoció haber sido cocainómana.
«Llegué a tocar fondo y rocé el infierno con la bebida. Eso me llevó también a coquetear con otro tipo de sustancias. Fue mi mayor desgracia», decía en Lecturas el individuo.
«Belén quería mantenerme en esa jaula de oro para que dependiera de ella, incluso económicamente. Dice que pagó la boda, pero en realidad fue mi padre».
Pero la noticia no son estas cosas que contaba Fran a toda España, con la esperanza de que le lleven al reality. La cuestión es que Fran Álvarez cobró una fortuna, nada menos que 9.000 euros, a cambio de arrastrar su nombre, sus apellidos, su imagen y lo que le quedaba de dignidad contando sus penas en la revista.
Otra cosa es lo que cobró por repetirlo todo en el plató de Telecinco.
Por cierto que, según publica Semana, esa cantidad podría rebajarse dado que Pilar Yuste, conocida representante de frikies, le reclama el 20% de todas las entrevistas que ha realizado en revistas y en programas de televisión desde el año 2015 negociados y realizados por terceras personas, como en su última exclusiva.
De acuerdo con la publicación, el camarero está sujeto al contrato de representación que firmó en septiembre de 2014 con la empresa de la citada empresaria.
La información firmada por Kike Calleja dice que Fran Álvarez habría realizado varios trabajos sin contar con Pilar Yuste o su empresa, que ahora exige le abone su comisión en el plazo de cinco días.
Reza el burofax:
«Le recordamos que dicho contrato de representación artística, y en su cláusula tercera se establece un régimen de exclusividad a favor de nuestra patrocinada, e igualmente que conforme a la cláusula sexta la comisión pactada, lo es del veinte por ciento sobre la cuantía de los trabajos realizados».
