A nadie engaña ya la monja populista y demagoga Lucía Caram. O a casi nadie, porque aún le quedan artimañas para colársela a un programa como el ‘Espejo Público’ de Antena3, y así lo hizo este 19 de marzo de 2018, actuando como propagandista y también como reportera.
La monja Caram ha sido -o intentado- durante varios meses una auténtica vocera del procés, además muy en la línea friki de los portavoces del rancio y penoso independentismo. Twitter empala a Sor Lucía Caram por sus ansias independentistas.
Pero como el proceso de separación de España se vino abajo como un suflé, muchos de los que se habían subido a la cresta de la ola, se han venido ahora tirando del barco por la popa e intentando no hacer ruido en el chapuzón. Pero a nosotros no nos la cuela la monja populista y demagoga Caram.
Sí se la coló a Susanna Griso, tratando la monja de convertirse en la nueva portavoz de los pensionistas que ahora reclaman sus derechos en movilizaciones por toda España, pero lo hizo la estridente radical de izquierdas muy a su estilo, poniéndose la primera ante la cámara.
A Lucía Caram le gusta más un micrófono que el hábito, de modo que se plantó en Antena3 con la excusa de llevar a dos pensionistas al programa, pero aprovechó para lanzarse su discurso demagogo en varios frentes -obviamente contra el Gobierno del PP-. También intentó hacer de monja reportera, entrevistando a sus coprotagonistas, pero prefiere tener tiro de cámara para ella que para aquellos a los que ‘ayuda’:
Si me queréis escuchar lo que digo… Lo que no podemos hacer en este momento es penalizar a nuestras personas mayores. Tendríamos que hacer que todos los que vivimos en este país, y especialmente las personas mayores, les merezca la pena vivir. Hay que activar la economía real.
Un argumento de perogrullo, pero ella es capaz de sacar toda su demagogia. Eso sí, de sus tiempos de vocera del procés ya ni se acuerda ni se quiere acordar la monjita populista. Castillón revuelca a la monja independentista Caram por querer huir ahora de la política con el fiasco del procés.
«Gracias por su inmenso trabajo», la despedía Susanna Griso, con el nuevo golazo colado por la escuadra de su portería.