‘Las Mañana de Cuatro‘, que conduce a diario Javier Ruiz, volvía este jueves 22 de
marzo a dar especial protagonismo a las manifestaciones de jubilados que protestan
por la pérdida de poder adquisitivo de sus pensiones.
El espacio dedicaba varias conexiones en directo para ofrecer toda la información de una de las manifestaciones que a esa hora se esteban celebrado, la de Valencia.
Pero lo que ofrecían las cámaras poco tenía que ver con una movilización de pensionistas jubilados.
Las imágenes eran más que reveladoras y en nada se correspondían con jubilados:
Cuatro mostraba jóvenes quemando fotos del Rey y con banderas republicanas o del
Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE).
Tan evidente era lo que a esa horaveía la au diencia que el propio Javier Ruiz se veía obligado a rectificar y reconocer: «bueno, esta gente tiene poco de jubilados».
Pero minutos después volvía a dar paso a la reportera, Desirée Hernández, que en
Valencia ofrecía el testimonio, ahora sí, de una jubilada.
La entrevista se iba avolver en contra de quienes respaldan las manifestaciones porque la «abuelita» nada tenía de apacible y comenzaba su encendida intervención con un argumento nadagratificante:
«¡Un euro me ha subido la pensión la Fátima Báñez de mierda!».
La reportera quedaba algo perpleja y la pensionista, casi quitándole el micrófono,
proseguía contando sus penurias:
«Voy al Mercadona, uy que no debo hacer publicidad… voy al supermercado a última hora para aprovechar las ofertas. El pescadofresco solo lo puedo ver en la estantería».
Así comenzaba su relato para dar un paso máshacia el surrealismo:
«Guardo hasta los churruscos, que hago Pan de Calatrava».
Jaleada por otros presentes, la ‘abuela‘ terminaba su entrevista de forma abrupta
coreando el conocido lema de Podemos:
«Sí se puede, sí se puede, sí se puede».
Y animaba al resto de pensionistas a seguirla en el canto, demostrando sus colores morados.
Ruiz, desde el plató, despedía la conexión sabiendo del ridículo momento vivido y
reconocía la labora de la reportera de Cuatro:
«Está ahí Desirée la pobre mujer…».
