Ha muerto José María Íñigo y con él toda una larga trayectoria periodística que, salvo casos muy puntuales, ha estado ligada a TVE.
De hecho, siempre será relacionado con rl programa ‘Estudio Abierto’, que desapareció de la parrilla de TVE en 1985 prácticamente al mismo tiempo que otro programa de culto, ‘Si yo Fuera Presidente’ de Fernando Tola.
Los críticos y comentaristas mediáticos del momento dieron trato bastante diferente a ambos espacios, mientras que cubrían de elogios a Tola, vapuleaban al de Íñigo. Sin embargo la diferencia de influencia real de ambos programas era abismal.
Quizá ‘Estudio Abierto’ no tenía el pedigrí intelectual o progresista que granjeaba aplausos de articulistas, pero era el programa que veía toda España y, más importante, que se veía en familia. Todo artista que se preciara por ser relevante debía pasar por la mesa de Íñigo. Con él ‘se estrenaron’ artistas de la talla de Miguel Bosé, que lo hizo delante de sus padres, Lucía Bosé y Luis Miguel Dominguín.
No sólo músicos y cantantes. Mucho antes de que existieran los ‘Tienes Talento’, ‘Factor X’, ‘El Semáforo’ o ‘Tú Sí Que Vales’, Íñigo y su equipo también buscaban por todo el mundo a artistas ‘peculiares’ para que mostraran sus originales talentos a su audiencia. Un labriego capaz de romper piedras con el codo, una tenora de castañuelas con las muelas… talentos insospechados. En la historia ha quedado momentos como Uri Geller y sus poderes telepáticos arreglando relojes o doblando cucharas.
Un buen ejemplo de la popularidad del espacio fue que Lolita, la hija de Lola Flores, cometió el error de usar aquel programa para publicitar su boda y animar a la gente a asistir, causando la rocambolesca situación de que de tanta gente que fue casi ni hubo boda con su madre gritando aquel célebre: «¡Si me queréis, irse! ¡Marcharse todos!».
Polémica política
Como ‘Estudio Abierto’ y antes que él ‘Directísimo’ presentado también por Íñigo, eran en directo, eran inevitables las polémicas. Y polémica fue Joan Báez que tras cantar en un número musical ante Íñigo en 1974 decidió dedicar su canción a «la mujer que más admiraba: Dolores Ibarruri La Pasionaria» ¡Y lo dijo en antena ante los millones de espectadores del programa de Íñigo!”. Pese a lo cual ni el Gobierno franquista ni los máximos responsables de RTVE (entonces pilotada por el falangista aperturista Juan José Rosón) tomaron medidas contra el programa.
En 1976 Íñigo entrevistaba al disidente de la Unión Soviética Alexander Solzhenitsin que también causaba una fuerte polémica al decir en antena ante una España que comenzaba la Transición que prefería una dictadura franquista a una dictadura comunista como la que había padecido en Rusia. Contra el programa clamaron entonces los articulistas de toda la prensa aperturista, que ya se había constituido, pero el programa pudo continuar.
El programa murió repentinamente el 30 de mayo de 1985. Los motivos de su supresión los sabrán los entonces directivos de RTVE, José María Calviño y Enrique Nicanor (o su superior político Alfonso Guerra).
Todo jefe tiene derecho a modificar su alineación, pero Íñigo no se tomó demasiado bien aquel cese, renunció a presentar su último programa e hizo duras declaraciones contra ellos. En una entrevista a Periodista Digital en 2012 aseguró como motivo que un tertuliano de su espacio había intentado hablar del ‘caso Fondos Reservados’ durante su programa.
laSexta, la última manipulación de la que fue víctima Íñigo
José María Íñigo, experto en música y en espectáculos, se vio envuelto en una fuerte última polémica mediática en 2008 a través de una hábil manipulación de laSexta, que entonces era un operador propio regentado por García Ferreras y José Miguel Contreras. Los de laSexta, para promocionar a su Chikilicuatre (aquel personaje friki creado por El Terrat y laSexta «colado» en el festival para promocionarles gracias a la generosidad de la TVE de Javier Pons, casualmente ex directivo de El Terrat y hoy directivo de Mediapro), hicieron un documental ‘1968, Yo viví el mayo español’, para denigrar el triunfo de España en Eurovisión de aquel año con Massiel.
Para publicitarlo, como cebo, sacaron unas declaraciones de Íñigo en las que parecía dar a entender que aquel triunfo se hizo con sobornos a través de TVE. En realidad en aquel documental Íñigo decía justo lo contrario, que aunque hubo rumores de sobornos en el pasado, justo en 1968, no hubo nada de nada de eso, pero con la manipulación adecuada, se vendió el cebo en cuestión.
Todos cargaron contra Íñigo entonces, incluida Massiel (con gran dureza), y laSexta logró que todas las cadenas hablaran de Eurovisión y Chikilicuatre como era su objetivo.
El extremo del cinismo lo tuvo el programa de zapping estrella de La Sexta del momento ‘Sé lo que Hicistéis’ (donde el gran talento de sus actores era comparable a la capacidad de manipulación de sus editores) que se atrevieron a reñir en antena a los que habían atacado a Íñigo «sin escuchar lo que de verdad había dicho» y omitiendo que los propios informativos de laSexta se dedicaron a bombardear con aquella manipulación de Íñigo diciendo cosas del tipo:
¡José María Íñigo habla de sobornos de Franco para que España ganara Eurovisión! ¡Íñigo desvelaba que la victoria del franquismo en televisión fue conseguida con compra de votos! (‘sic’ de Mamen Mendizabal, gran periodista, que debió ser nominada a la mejor ‘editora-manipuladora’ para invertir su significado si fue la responsable de aquello).
Nadie dijo nada entonces contra laSexta. Era la ventaja de tener a su favor a los digitales televisivos.
Los libros religiosos
Íñigo nunca desapareció del sector medios. Seguía vinculado a programas relacionados con Eurovisión (inolvidable su enfrentamiento con John Cobra). Fue comentarista en varias de las últimas ediciones de la popular gala y, además, se especializó en edición de libros, entre otras cosas, en literatura religiosa.
Su muerte es la de una figura que ha formado parte de los españoles que aún recuerdan aquella TVE denominada ‘La mejor de la historia, porque era la única’.