El director de 'La Razón', propiedad de Atresmedia, zahiere a sus colegas en la televisión de Atresmedia

Marhuenda abochorna en directo a las ‘estrellas’ de La Sexta: «Acojona que seáis un tribunal popular»

Hablando sobre La Manada, el director de La Razón humilla a Sardá y Cintora

Marhuenda abochorna en directo a las 'estrellas' de La Sexta: "Acojona que seáis un tribunal popular"

Es de coña, porque todos cobran del mismo sitio y tienen los mismos jefes: Mauricio Casals, Silvio González, Javier Bardají… (El sectarismo de ‘La Sexta Noche’ se hunde en audiencia y hace un roto a Atresmedia)

Y todos participan en el paripé de la supuesta pluralidad informativa, dejando a’La Razón la dereche, a LaSexta la izquierda y a Antena 3 el centro. Siempre bajo la cobertura de esa sandez que es proclamar que hace ‘periodismo para informar’.

De todas formas, dentro de ese pringoso montaje cuyo único objetivo real es forrarse y cobrar a fin de año un bono sustancioso, a veces se cuelan cosas, chsopazos, detalles que alegran el día a la parroquia televisiva (Las amenazas cumplidas de Mauricio Casals, el ‘capo’ de Atresmedia: «Esta señora (Cifuentes) las pasará putas»).

Uno en La Sexta Noche, este sábado 5 de mayo de 2018, donde abordaba de nuevo en su mesa de actualidad la polémica sentencia contra La Manada y también las posteriores declaraciones del ministro de Justicia, Rafael Català arrojando dudas sobre las capacidades del juez del tribunal que emitió un voto particular. 

Especialmente beligerantes contra el juez, contra el Gobierno y contra el titular de Justicia se mostraron durante todo el programa los habituales contertulios del espacio Xavier Sardà y Jesús Cintora que casi llegan a acusar al PP de que se produjera la agresión sexual a la chica (La escabrosa confesión del ‘Maquiavelo de Atresmedia»: «A Cifuentes le hicimos la mayor de las putadas que tú le puedes hacer a alguien»). 

Ambos, Cintora y Sardà, estaban en su salsa hasta que intervenía Francisco Marhuenda para pararles los pies a base de sólidos argumentos. El director de La Razón comenzaba poniéndoles en evidencia:

«en esta época de wikipedia ahora todo el mundo es experto en derecho, en psicología, en astronomía. El ministro, por cierto, es jurista, pero nada, aquí no pasa nada, estamos aquí para opinar de una sentencia judicial. Y mira, después de muchos siglos de luchar hubo una cosa que se llamó separación de poderes. ¡Fíjate qué cosas más raras se hicieron en el siglo XIX y parte del XVIII!».

Pese a las continuas interrupciones de Xavier Sardà proseguía (Atresmedia: los que se aporrean el pecho por la libertad de expresión mientras imponen el terror):

«A los jueces se les otorga una cierta autonomía de una independencia y de una autonomía para poder ejercer. Este juez, puedes estar de acuerdo o no, en el ejercicio de su independencia pregunta a esta joven que fue brutalmente tratada».

Y para taparse el culo, Sardá aclaraba:

«Me pueden repugnar esos cinco sujetos, todo lo de antes, lo de ahora y lo de después, pero es que este juez tiene que hacer preguntas y es que vosotros no habéis estado en vuestra vida en un tribunal y no sabéis que cuando un juez está allí sentado tiene que trabajar».

Tribunal popular

Pero sin duda la reprimenda más severa llegaba cuando afeaba a los contertulios de La Sexta y al propio programa, su actitud:

«con vosotros lo que estoy aprendiendo es lo que es un buen tribunal popular y eso, con perdón, me acojona. Si al final han de ser las tertulias de televisión y las manifestaciones en las calles las que tomen la justicia en este país estamos muy jorobados».

Y concluía de manera más contundente y recordando la simpatía de la cadena hacia Podemos (Pánico en Atresmedia por los líos judiciales de Casals: ahora solicita el borrado de su valiosa agenda telefónica):

«Hay una cosa que se llama derecho de manifestación y otro nuevo que es derecho de presión donde sin leerse la sentencia políticos con enorme frivolidad y periodistas opinaron sobre ella y además se quedaron tan anchos. ¡Impresionante! Los jueces están cinco meses viendo pruebas, repugantes por cierto, escuchando a los testigos. El ministro metió la pata, yo he trabajado con él y es un brillante funcionario público, pero se equivocó escuchando la rumorología. En España no hay más jueces sancionados porque no cometen delito. Pero si queréis nos los cargamos, ley mordaza y que pasen el polígrafo y que digan que son de Podemos y entonces sí los mantenemos».

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