Los políticos presos son víctimas de 'terrorismo emocional'
La ex diputada Angels Martínez Castells defiende que quitar un símbolo constitucional es un «gesto de dignidad» mientras que critica a Ciudadanos por retirar lazos amarillos.
Martínez Castells fue la diputado del grupo de Podemos en Catalunya (en aquel momento denominada Catalunya Si que Es Pot) que retiró durante una sesión parlamentaria las banderas de España que los diputados del PP catalán habían dejado en sus asientos junto a banderas de Catalunya.
Y absolutamente nada más, porque es lo único relevante por lo que puede ser recordada en su corta historia política.
Martínez Castells dejó en los escaños la bandera catalana que también habían colocado los dirigentes del PP, quitando únicamente la española que, a lo que se ve, era un símbolo que la asqueaba tanto a ella como a su jefe de filas, Dante Fachín (Alfonso Ussía le dedicó un artículo en La Razón llamándola ‘afanosa albóndiga’ por aquella ‘asnal grosería’ (9.9.2017).
El grupo de Pablo Iglesias, Domenech y Colau decidió prescindir tanto de aquella diputada como de Fachín una vez quedó acreditado su labor quintacolumnista dentro de ‘los comunes’ al estar más alineados con el independentismo de Puigdemont, ERC y las CUP que con los planteamientos ambiguos de Ada Colau y cia. Pero Martínez Castells optó por reaparecer ante las cámaras de TV3 este lunes 28 a presumir de lo único por lo que es conocida «la diputada que quitó la bandera».
Los políticos presos son víctimas de ‘terrorismo emocional’
Ángels Martínez Castells intervino en el programa de Helena García Melero para poner a caer de un burro a los de Ciudadanos en general y a Carlos Carrizosa en particular. ¿Por qué? Porque estos habían retirado un lazo amarillo de los escaños vacíos del Govern en el Parlamento Catalán. ¡Y lo decía ella! ¡La retira-banderas!
Martínez Castells justificaba su incoherencia en que los lazos amarillos eran «un símbolo de hermandad», al tiempo que aseguraba que los políticos presos por su participación en el referendum ilegal del 1 de octubre que pretendía la disolución unilateral del Estado español, como Quim Forn eran ‘víctimas del terrorismo emocional».
Aseguro que no entendía que se pudiera comparar la actitud de Carrizosa retirando lanzos amarillos del Parlament con la suya retirando la bandera de España – como hizo oportunamente le tertuliano Rafael López Rueda en ese mismo programa la semana pasada – «eso es un abuso del lenguaje y una mentira interesada».
Según Martínez Castells su gesto de retirar las banderas de España como si fuera algo que le diera asco fue «un gesto de dignidad» y «un gesto que le salía de dentro», mientras que el gesto de Carrizosa de retirar lazos amarillos del Parlament fue «una maniobras orquestada para prostituir la democracia en Catalunya».
Preguntad por Helena García Melero sobre si volvería a retirar banderas de España, Martínez Castells ni lo dudó: «Lo he dicho mil veces. Lo volvería hacer. Sí. Ya, ahora mismo».
Martínez Castells, que como Dante Fachín durante una época trató de asegurarnos que ellos eran neutrales «ni con unos ni con otros» en la pugna entre legalistas e independentistas, ahora ya no disimula.
«Ni un paso atrás», manifestó ante la cara agradecido de los entrevistadores de TV3. Defendió los CDR, que Catalunya pudiera entrar en un «proceso constituyente» y expresando el deseo de que cuanto antes «podamos vivir todos como un sólo pueblo, una república catalana».
EscuchAndo a políticas como Martínez Castells queda claro que cuando hablan de una república de «un sólo pueblo» no incluyen a los catalanes no independentistas como ese «pueblo», lo que dinamita cualquier credibilidad hacía ningún intento de consensuar nada por parte del independentismo sino de confrontar, que es lo único que han logrado.