La sorpresa llegó cuando el camarero empezó a traerle la comida. En primer lugar, a Chicote no le cuadraba que los chorizos de los callos y de los chorizos a la sidra fueran diferentes. «¿Tienen tres tipos de chorizo aquí?», se preguntaba, según ecoteuve.
A continuación, Iván le sirvió la ansiada fabada: «Seguimos con lo casero que es la fabada». Pero como sucedió con los chorizos, las sospechas de Chicote aumentaron: «Tengo la sensación de que he comido esto antes más veces. No me voy a aventurar a decir que tiene marca pero…».
«Figura como casero y no es casero», llegó a reconocer el camarero. «Entro al almacén, me cojo mi lata, la escondo y me voy a la cocina para que lo saquen». Con estas palabras, Chicote entró en cólera: «¿Me estás dando fabada de lata en un sitio que tiene un cartel con la mejor fabada del año del concurso de no se qué demonios? ¡No me jodas!, ¿estamos de broma?».
VÍDEO DESTACADO: Lo que Chicote nunca ha contado