«¿Qué diferencias encuentra usted entre el caso de Màxim Huerta y el de Juan Carlos Monedero? ¿Cree que en el caso de Monedero le inhabilita para dedicarse a la política?»
Es la pregunta que lanzó Susanna Griso a Pablo Echenique, secretario de organización podemita, este 15 de junio de 2018 en ‘Espejo Público’, dado que en su partido se lanzaron como locos a pedir la dimisión del ministro de Cultura pero todos cerraron filas en su día tras el cofundador de Podemos:
Bueno, hay muchísimas diferencias. La primera es que Màxim Huerta fue condenado y el Señor Monedero no, hizo una declaración complementaria y aunque le demandaron algunos sindicatos fascistas los jueces dijeron que no había delito. Además, Monedero dimitió de los cargos internos que tenía en el partido y no tenía ningún cargo público. Yo entiendo que hay quien quiera comparar todo, porque hay gente que intenta instalar que todos somos iguales. Eso es cínico y opera contra el cambio político.
Pensaría Echenique que diciendo unas cuantas bobadas saldría victorioso, pero Griso se mostró en esta ocasión muy beligerante y poco permisiva con las manipulaciones del podemita. El ‘pobre’ Echenique se pensaba que iba a tocar ministerio y se ha quedado con cara de bobo: «Esta no era nuestra opción»:
Pero Señor Echenique, estamos de acuerdo que si el señor Monedero en vez de hacer una paralela, hubiese demandado como hizo el Señor Huerta, estaríamos hablando ahora de una condena.
Y ojo a la respuesta, sucia, manipuladora, vil, necia y que denota que el protagonista piensa que la audiencia es lela:
Bueno, claro, si el Señor Monedero hubiera sido parte de la Gürtel, pues hubiera sido parte de la Gürtel. […] Monedero no estuvo condenado, es que no tiene nada que ver.
«Es que lo de Màxim Huerta no es una condena, es una demanda que él presenta contra Hacienda y la pierde, es un acto administrativo, le recuerda Susanna Griso. «No es un delito», le recordaba la tertuliana Marta Robles.
Más duro fue el periodista Juan Carlos Naranjo:
El señor Echenique lo que hace es relacionar la ejemplaridad con una cuestión legal o penal. Es lo que le vale a él para decir que no es lo mismo lo que hagan Monedero, Iglesias o él mismo con la Seguridad Social.
Cuando toca hablar de su ejemplaridad siempre encuentran un argumento que les distingue del resto. A mí me preocupa de su discurso es que utiliza una doble vara de medir especialmente llamativa.