Sinaí Giménez es un hombre conocido en Galicia. La comunidad gitana, la prensa e incluso el mundo político gallego se han topado con el ahora presidente de la asociación Sociedad Gitana Española en reiteradas ocasiones.
Esta vez, su nombre ha saltado a los titulares al ser el firmante de la denuncia presentada contra el cómico Rober Bodegas, conocido por ser uno de los integrantes de Pantomima Full, al que acusan de haber ofendido a la comunidad gitana en uno de los monólogos que Roberto Fernández, nombre real del artista, hizo en el canal de televisión Comedy Central, en el que incluyó varios chistes sobre este colectivo y que, según él, le ha reportado «más de 400 amenazas de muerte».
Giménez ha presentado este lunes en nombre de la asociación que preside una denuncia ante el Juzgado Central de Guardia de Madrid contra el cómico gallego en la que apunta que Bodegas usó «un lenguaje más que soez y sobre todo ofensivo» en una actuación que ha calificado de «un ataque directo a las costumbres históricas más arraigadas».
Así, Sociedad Gitana Española ha considerado que el monólogo de Bodegas fue un acto de «racismo, xenófobo y que genera odio hacia las personas» de su etnia.
PASADO EN LA CÁRCEL
El ‘Obama gallego’ es también conocido como el líder del clan de Los Morones, una de las dos familias gitanas más importantes de Galicia y, como tal, han sido notorios sus enfrentamientos a los contrarios, los Zamoranos.
En 2014, cuando aún no había empezado a presentarse con esta referencia al ex presidente estadounidense, mantuvo un pulso con las autoridades y la propia Fiscalía al «desterrar» de Galicia a 400 «zamoranos» por un conflicto relacionado con el control de los mercadillos. Finalmente, les «permitió» volver.
Los juzgados son ya un entorno conocido para él, y también la cárcel. En 2016 pasó varios meses entre rejas tras haber sido detenido en una operación de la Guardia Civil contra la extorsión a vendedores en los mercadillos ambulantes. Cayó junto a parte de su familia en un caso que todavía no ha sido juzgado, pero que sirvió para que volviese a tirar del mantra de la xenofobia y la discriminación. Tras su detención, de hecho, alguien llegó a publicar en su perfil de Facebook su foto esposado con el apelativo del ‘Mandela gallego’.
BODEGAS PIDE DISCULPAS
El humorista gallego Roberto Bodegas, integrante junto con Alberto Casado del dúo cómico Pantomima Full, ha salido al paso de las acusaciones de racismo y los centenares de mensajes críticos en las redes sociales tras hacerse viral un vídeo de uno de
Leo que cierto fragmento de un monólogo de @roberbodegas en @ComedyCentralES no ha gustado nada a la comunidad gitana y le están diciendo en las redes sociales de todo menos bonito.
https://t.co/AbklacJS0d pic.twitter.com/5AztsIXovd— Mono terrorista (@monoterrorista) August 25, 2018
«En vista de las reacciones que ha suscitado el extracto de una de mis actuaciones […] en la que hablo sobre la comunidad gitana, quiero pedir disculpas públicamente a todas las personas que se hayan sentido ofendidas», escribía Bodegas en su cuenta de Twitter. Ante la avalancha de comentarios amenazadores, el humorista intentó calmar las aguas asegurando que entendía y asumía que «la provocación forma parte de mi trabajo y que por ello las reacciones al mismo siempre suelen polarizarse (…) En mi opinión no hay que esperar pedagogía ni didáctica en la comedia cuando se dirige a personas adultas, pues confío en el criterio personal para discenir entre un chiste y un discurso serio».
COMUNICADO: pic.twitter.com/kxJMgcUv8v
— Rober Bodegas (@roberbodegas) August 26, 2018
Bodegas ha asegurado que ha recibido «más de 400 amenazas de muerte» y que incluso se han llegado a organizar batidas para buscarle y «servir venganza». No obstante, el monologuista también asegura que no denunciará los hechos «siempre que se dé este asunto por zanjado de manera cordial», si bien hay usuarios que han lanzado una petición en la plataforma Change.org para denunciar lo que consideran un «monólogo racista y denigrante» que «incita al odio y al racismo».
Entre los «chistes» más polémicos que el gallego pronuncia en su monólogo, destacan los siguientes: «Esto es un payo que va conduciendo, lo para la Guardia Civil y tiene la ITV en regla, el seguro… ‘Continúe’, le dice el agente», «Esto es un payo que va por un polígono por la mañana y no vende droga. Entra a una empresa, está allí ocho o nueve horas, coge el metro y vuelve a casa o «Esto es un payo que el día de su boda no le mete un pañuelo (…) a su mujer y de hecho espera a que tenga más de 13 años para casarse».