Juanma, un repartidor malagueño de 29 años clavadito a Alejandro Sanz, escondía su principal arma de seducción debajo de sus pantalones (Fue a ‘First Dates’ en busca de una «macizorra» madura y apareció Susana).
Concretamente en sus calzoncillos de la suerte, modelo fantasía navideña con Papa Noel y regalos incluidos (‘First Dates’: El tipo quería perder la virginidad y casi se lo merienda una vampiresa trans).
Y de hecho, la prenda interior fue la gran protagonista de su cita en First Dates con Miriam, una sevillana de 22 años «físicamente espectacular» que le estaba esperando en un jacuzzi (de los hinchables, eso sí).
«Se me ha olvidado el bañador», anunció de primeras el chico, sobrado de autoestima, quien a renglón seguido se bajó los pantalones y mostró sus calzoncillos de la suerte a toda España:
«Vas a flipar con mis calzoncillos».
¡Y vaya si lo flipó!
«Por favor, Virgen Santa», exclamó la chica:
«Mi cara era un poema. Una chica en su sano juicio ve esos calzoncillos y se pone a correr».
Lo cierto es que la sevillana no se cortó ni un pelo a la hora de mostrarle a su cita el rechazo que le producían sus gayumbos, según recoge huffingtonpost.
«Yo entiendo que te den suerte, que tienen un valor sentimental muy alto. A ver, que yo lo respeto. Pero escúchame, tiran pá atrás»-
Así se sinceró Miriam, antes de sentenciar: «¡Yo no me tiro a un tío con eso!».
El chaval, con más guasa que vergüenza, no dejaba de ensalzar la prenda en cuestión:
«Me hacen un culo de muerte».
Todo, mientras se gustaba frente a la cámara.
La chica ya no sabía dónde meterse:
«A ver, Juanma tiene que tirar los calzoncillos a la basura. El chico muy majo y todo lo que tú quieras, pero ahí ha fallado».
Miriam aseguraba que el trasero del chaval no estaba «nada mal».
Tanto cachondeo, tanto calzoncillo y tanto jacuzzi dejó paso a la sentencia final, que no dejó lugar a la duda.
El chaval soltó un rotundo «no» a una segunda cita, esgrimiendo que aunque físicamente le gustaba mucho Miriam, no había química:
«Está físicamente espectacular, muy buena. Pero soy muy raro para las mujeres. A lo mejor una más feílla me gusta más».
Miriam recurrió a lo mismo para dar calabazas a Juanma:
«Yo no quiero una segunda cita porque le veo más para una amistad. Físicamente no me atrae».