LA TELE DE PEDRO Y PABLO

El día que Sergio Martín arrinconó a Pablo Iglesias y que le ha costado el destierro en videojuegos

Pablo Iglesias se quedó blanco, acostumbrado como estaba a piropos de LaSexta y a que periodistas de poco fuste

Fue el 5 de diciembre de 2014.

«Hemos visto a Pablo Iglesias defender la salida de los presos de ETA de las cárceles. Esta semana está usted de enhorabuena», comentó de entrada Sergio Martín al líder de Podemos, en alusión a la liberación de los asesinos etarras Santi Potros y Plazaola.

Pablo Iglesias se quedó blanco, acostumbrado como estaba a piropos de LaSexta y a que periodistas de poco fuste y menor entidad, le doraran la píldora (Lectura recomendada para periodistas-masajistas españoles: Así entrevista la BBC a los políticos ).

 «No es un problema de enhorabuena. Y que nadie juegue con el dolor de las víctimas para hablar de un tema…».

«No es mi intención», se apresuró a decir Sergio Martín, que nunca ha sido un entrevistador feroz y debió pensar que se había pasado de frenada, poniendo a un ‘progre‘ ante sus propias declaraciones.

«Nada de enhorabuena», masculló Iglesias (Cuando Pablo Iglesias era el ‘contacto secreto’ en Madrid de los facinerosos proetarras).

Unas horas después, mientras el ‘soviet‘ de RTVE exigía la cabeza de Martín, desde dentro de la casa filtraron un audio levemente manipulado de los prolegómenos de la entrevista a Iglesias en el Canal 24 horas de TVE ( Pablo Iglesias, la ‘troupe’ de Podemos, 24Horas de TVE, sindicatos, Twitter y periodistas que confunden la entrevista con el masaje).

Algunos, como los despistados de Infolibre y varios de los que confunden el periodismo con el masaje, presentaron la grabación como la gran exclusiva, como la prueba palpable de que a su amigo Iglesias lo ‘emboscaron‘ unos periodistas perversos cuando acudía acompañado por una ‘troupe‘ de 15 colegas al Pirulí de TVE.

El asunto tiene coña, pero copó páginas y titulares hasta en los grandes diarios nacionales -incluidos ‘El País’ y ‘La Vanguardia’– por lo que creemos en Periodista Digital que merece que le dediquemos unos párrafos.

Hay varias e interesantes preguntas en el aire. ¿Qué dijeron y urdieron los supuestos conspiradores? ¿Quién grabó y cómo su conversación antes del programa? ¿Cómo se difundió el audio y quién lo hizo? ¿Qué fue realmente lo que comentó Sergio Martín, cuya cabeza pedían histéricos desde su predecedor y sucesor Xabier Fortes a CCOO o UGT, pasando por Podemos y un sinfin de supuestos colegas aparcados en las tertulias radiotelevisivas?

Los hechos, sucintamente, se desarrollaron así: Minutos antes de que comenzara la entrevista, con Iglesias sentado ya en el plató -insistió en que no quería estar en momento alguno con los periodistas que iban a asistir al programa-, Martín salió del estudio y consciente de que todas las miradas iban a estar puestas en él, pidió tranquilidad a los tertulianos.

«Buen rollo, buen rollo. La clave esta noche es que no puedan decir que es una encerrona».

Yo, Alfonso Rojo, director de Periodista Digital, le conteste entre risas: «¡Ni agua, ni agua! Al enemigo, ni agua».

En el trozo de pasillo que hacía las veces de sala de espera y en el que había un pequeño sofá y cuatro sillas, aguardaban también el profesor universitario Julio César Herrero y los periodistas Antonio Papell y Graciano Palomo.

En el audio de esos instantes, que fue colgado en Internet con cortes bastante intencionados, se puede escuchar como Sergio Martín añade: «Hay que estar tranquilos; no hay que darles motivos».

Todo, mientras se oyen carcajadas y cierto barullo. Incluso hay un momento en que Graciano Palomo pide nervioso a Alfonso Rojo: «Escucha un poco, deja hablar…»

Yo, fiel a mi estilo e inasequible a los consejos, seguí bromeando y repetí: «Ni agua, al enemigo ni agua.»

Pese a los esfuerzos de Martín para lograr que el director de Periodista Digital se callase («¿Pero que dices tú?»), y sin prestar la mínima atención a sus requerimientos y a los miedos de Graciano y otros, comenté como se escucha: «Traigo una cosa aquí que…»

Ni me acuerdo de lo que llevaba, porque desde que el paniaguado José Antonio Gundín decidió echarme de 24 Horas, donde iba todos los viernes, ni he visto el programa ni me preocupo de lo que pasa en el.

Gundín, como me comentó telefónicamente, sufría ‘una gran presión’ por parte de la gente de Podemos y prefería, porque había por aquellos días elecciones autonómicas en Galicia, prescidir de unos cuantos programas, lo que hizo que yo le mandara a freir puñetas, actividad para que quizá esté más dotado que para el periodismo.

Incompetente colocado a dedo por el PP, como era, no tuvo otra que prescindir de mi totalmente, confiando quizá en que el ‘rojerío‘ le perdonase la vida, lo que no han hecho ni con él ni con su fiel Sergio Martín ( ¿Sabes cuál es el destino de los 77 represaliados de RTVE tras la purga de la soviética Rosa María Mateo?).

Pero volviendo a aquel 5 de diciembre de 2014, el audio acaba con una broma de Alfonso Rojo quien -en interpretación de ‘La Vanguardia’– parecía alentar a sus compañeros a «hacerse cargo» de la nutrida y fornida troupe que acompañaba a Pablo Iglesias y que a esas horas, tras haber ocupado la zona de maquillaje, comenzaba a inundar el plató y sus aledaños:

«Graciano, a ti te toca darle al alto, tú al de seguridad y tú al de comunicación.»

A falta de algún detalle cómo que en la mesa había una botella de agua y seis copas, es lo que ocurrió antes de entrar a plató, posar para unas fotos todos juntos e iniciar una entrevista en la que los únicos momentos de tensión fueron los protagonizados por mi, al preguntar por el IVA no pagado en la productora de Iglesias, a lo que replicó el líder de Podemos con mi supuesta ficha ‘policial‘ y cuando Sergio Martín, al hilo de la reciente liberación de terroristas etarras, incluida la del asesino múltiple Santi Potros, comenta.

La frase textual y completa fue así:

«Si uno pone Pablo Iglesias en Internet aparecen miles de vídeos del pasado, presente, del pasado lejano… Y hay uno en el que hemos visto a Pablo Iglesias defender la salida de los presos de ETA de las cárceles. Esta semana está usted de enhorabuena entonces».

Al margen de eso y teniendo en cuenta que a los tertulianos sólo se nos  permitió hacer una pregunta, sin posibilidad de repreguntar, y a Pablo Iglesias se le dejó soltar todo tipo de discursos, poco más.

Respecto a la grabación, hay que explicar algunas cosas. El Canal 24 horas empezaba a grabar automáticamente todas las noches desde las 22:00 horas, un cuarto de hora largo antes de iniciarse la tertulia.

El hecho de que el 5 de diciembre, cuando Graciano, Herrero, Papell y yo teníamos ya puestos los micrófonos, se estuviera grabando es tecnicamente normal.

Lo que se graba pasa al sistema informático compartido por todos los trabajadores de Torrespaña. Incluso alguno más que trabaja en Prado del Rey tiene acceso.

De forma natural, como muchas noches anteriores, ese viernes,  quedaron grabadas las conversaciones privadas de los tertulianos, a través de la salida de video del estudio B4, que es el del Canal 24 horas.

Cualquier empleado de TVE con interés en hacerlo pudo acceder a la grabación desde su ordenador, aunque el sentido común sugiere que lo más probable es que lo que se ha difundido, en concreto, fuera copiado por un miembro del equipo de 24Horas o por uno de los circunspectos dirigentes sindicales, que pululaban esa noche por la zona. Le bastó poner su teléfono movil junto al altavoz del ordenador y darle al play.

Quien fuera, en todo caso, se ha cubierto las espaldas filtrando a Infolibre o Vertele, que estábamos dentro del plató aguardando a Pablo Iglesias, cosa que no es cierta. Se puede comprobar en la grabación, que los tertulianos estaban fuera, en el pasillo.

Otra matiz interesante es que la grabación filtrada fuera de tan mala calidad. Da la sensación de que lo han grabado con un teléfono, acercándolo a los altavoces de un ordenador.

Cae por su peso que el aprendiz o aprendices de espía, ante la muy improbable eventualidad de que la dirección de TVE tomase medidas contra ellos por ‘deslealtad‘, camuflaron su jugada para hacer creer al personal que fue una grabación directa, no a través del sistema informático del ente público.

Llegados a este punto, creo los lectores pueden hacerse una idea más cabal de todo el embrollo y entender por que el director de Periodista Digital, choteándose de los periodistas-masajistas y de los aprendices de agente secreto, comentó después es público que sólo va al baño en su casa («La gente entenderá nunca voy al cuarto de baño en TVE».

Bueno… Lo cierto es que el mismo ‘soviet‘ Podemos-PSOE, que ahora purga profesionales en RTVE, se apresuró a pedir el cese de Sergio Martín «por comprometer la credibilidad e independencia de los Servicios Informativos de TVE».

El Defensor del Espectador defendió al presentador, pues a su juicio «conocer la postura del líder de Podemos sobre ETA era una cuestión obligada (La FAPE rechaza las llamadas a la censura periodística de Pablo Iglesias y su ‘troupe’).

Al final, el periodista continuó al frente de «Los desayunos de TVE» hasta hace algo más de un mes, cuando le comunicaron que Xabier Fortes, uno de los más activos en las protestas de los «Viernes negros» que pedían una TVE «independiente», le sucedió al frente del programa, como ya hiciera durante un año en «La noche en 24 horas».

Esto le preguntó Fortes a Albert Rivera: «¿Hay algún punto de encuentro entre estos dos países tan polarizados?».

Que Fortes hablara de España y Cataluña como dos países diferentes, tendrñia que haber supuesto su destitución inmediata, pero no ha pasado nada (Fortes se pone chulo y en vez de rectificar, culpa al directo y a la situación «de ruido y furia» para justificar su cagada con Rivera).

Cuando publicamos el tema en Periodista Digital y tras insultarnos sin nombrarlos, Fortes salio por peteneras:

«En las últimas horas algunos han tomado un lapsus linguae como una expresión intencionada. Utilicé por error la expresión «dos países» hablando de Cataluña y el resto de España cuando era obvio que me refería a dos sentimientos identitarios opuestos en un momento muy crispado y polarizado y a la necesidad de rebajar la tensión. Si alguien no lo ha entendido así, le pido disculpas».

Del repelús que le dan las señas de identidad españolas, Pablo Iglesias da cuenta  confiado, alejado de las grabadoras, cámaras y micrófonos se sincera sobre una cuestión: del sentimiento nacional y nuestros signos y emblemas, y todo ello bajo el punto de vista de la tensión actual que atraviesa Cataluña.

«La identidad España para la izquierda, una vez terminó la guerra civil, está perdida. No sirve para hacer política en Cataluña, en Galicia y en el País Vasco y es un agregador con el que gana la derecha.

No sé si os dais cuenta pero yo cada vez que voy a los medios de comunicación hago contorsionismo para decir esos patriotas de pulserita roja y gualda… que venden la soberanía a Bruselas. Ser patriota es defender los servicios públicos, ser patriota es defender los derechos sociales, ser… pero yo no puedo decir España, yo no puedo decir España».

«Yo no puedo utilizar la bandera rojigualda. Yo puedo tensar y decir yo soy patriota de la democracia y por eso estoy a favor del derecho a decidir y de que la Educación y la Sanidad sean públicas y la respuesta es: no hay nada que hacer, perdimos la guerra».» />

Sergio Martín, que paga como muchos otros lo pusilánime que suele ser el PP y la falta de ‘pelotas‘ que carcteriza a muchos periodistas, agradeció hace unos días en su cuenta de Twitter el apoyo de los espectadores durante estos años, sin olvidarse de pedir una cadena pública «plural y para todos»:

«He dirigido con pasión y esfuerzo el Canal 24 Horas, ‘La noche en 24 horas’ y ‘Los desayunos de TVE’. Seguiré defendiendo una TVE pública, plural, independiente y de todos, como siempre: trabajando».

Vale chaval, pero por el momento, estás trabajando en videojuegos ( El ‘soviet’ fusila a Sergio Martín: lo manda de ‘Los desayunos de TVE’ a un programa de videojuegos).

 

 

Te puede interesar

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Alfonso Rojo

Alfonso Rojo, director de Periodista Digital, abogado y periodista, trabajó como corresponsal de guerra durante más de tres décadas.

Lo más leído