Demasiado había durado la paz en la casa de Gran Hermano VIP. Desde que el domingo pasado se produjera la entrada de Miriam Saavedra, ex de Carlos Lozano y archienemiga de Mónica Hoyos -también ex de Carlos Lozano-, la casa era una olla a presión y nadie sabía cómo iban a desarrollarse los acontecimientos, según sq.
Pero anoche, durante la segunda gala, la cuenta atrás terminó y comenzó a enrarecerse el ambiente. Algo poco sorprendente, ya que es algo que ha ocurrido tarde o temprano en todas las ediciones de Gran Hermano. Ha sido la tensión entre las dos ex el motivo que ha encendido a la casa, pero ya estaba caliente con Ángel Garó y su «a Dios pongo por testigo que la cocina es mía y punto», o con Aramís y su intento de ser abuela, madre e hija de todos los habitantes la casa.
Pero vayamos a otro tópico sobre Gran Hermano, ya sea en su versión de famosos o en la de gente completamente anónima… aquel que asegura que, en la casa, las emociones «se amplifican». Le ha ocurrido a Techi, una concursante de Gran Hermano VIP que entró a la casa de Guadalix de la Sierra teniendo novio fuera…
Sin embargo, en tan solo una semana la relación parece haber hecho aguas ya. En los últimos días, la joven ha estrechado lazos con otro habitante, Tony Spina. Hasta el punto de haber tonteado, dormido juntos, darse masajes… Y claro, ella misma ha llegado a reconocer que su compañero de convivencia «obviamente, me atrae».
Así, Techi -que es ex novia de Kiko Rivera y ex mujer de Alberto Isla- ha dicho en el confesionario que «no sé ni lo que quiero. ¡Tengo un lío!». Y en esa misma sesión de confidencias, la concursante contó que su pareja de fuera de la casa le había dicho que si se «abrazaba, dormía pegada a un chico o cualquier cosa», que se diese por dejada.
Pero lo más comentado fue cuando, en otro momento en el que estaba en el dormitorio con sus compañeros de concurso, Techi se dirigió a una de las cámaras para enviarle un mensaje a ese novio ajeno al programa. «Alejandro, cariño. Tengo to’l lío en mi mente que alucinas», le dijo.
«Sé que me habrás dejado, ¿vale? Vamos a hacer un pause y si cuando salga de aquí quieres ir a buscarme al plató si te quedan ganas, pues vuelve», dijo. «No ha pasado nada, Alejandro. Un besito y que te quiero, gordi», concluyo.
