El feminismo NO consiste en defender a cualquier mujer en cualquier condición haya hecho lo que haya hecho
Una de las aludidas por el artículo de Javier Marías, donde desenmascaraba el ‘feminismo a la catalana’ de algunas de sus representantes más conocidas, la presentadora de TV Carme Chaparro, ha estallado contra el escritor y columnista.–Javier Marías desenmascara el ‘feminismo a la catalana’ de las Colau, Terribas, Chaparro o Dolera—
«Ya me siento una mujer completa. Una feminista entera. Javier Marías me ha insultado en público«, comienza Chaparro con sorna, aunque habría que matizar que Marías no ha insultado a nadie, sino que ha criticado que algunas mujeres como ella no hayan condenado la agresión a una mujer que retiraba lazos amarillos en Barcelona como si condenan otras agresiones (verbales, físicas o ficticias) a otras mujeres.
Chaparro se ha puesto como el bicho del pantano, y en el escrito dice contra el columnista de El País Semanal lo siguiente:
Claro, que quizá él debe ser más de sacársela -su arma masculina-. Plas. Sobre la mesa. Como Arcadi Espada, que lloriquea quejumbroso porque Aznar no le ha dado un par de hostias bien dadas con ella -la de Aznar, imagino- a Gabriel Rufián. «A Rufian hay que contestarle en sede parlamentaria diciéndole «la polla, mariconazo: ¿cómo prefieres comérmela, de un golpe o por tiempos?».» (Sí, es literal, y sí, se ha publicado en El Mundo)
Cuando Javier Marías nos insulta en El País… y lo que pasa es que no se entera. https://t.co/h76PCbnH3S @anaisbernal @leticiadolera
— Carme Chaparro (@CarmeChaparro) 24 de septiembre de 2018
Pues ya ven, sin venir mucho a cuento, ha entrado Arcadi en la cuestión. Ni que él necesitase entrar en los jardines ajenos, habida cuenta que ya se mete estupendamente bien en los propios.
Chaparro sigue su diatriba:
Ya sabéis, un buen golpe con el miembro viril y determinados hombres ponéis las cosas en su sitio.
No hay como tener una espada Jedi para sacársela, ¿a que no? Las mujeres -pobrecitas de nosotras- a falta de tal artilugio prodigioso sólo nos queda esperar quietecitas en un rincón a que nos den bien. Por donde vosotros ya sabéis.
Marías, puedes opinar lo que te de la gana, no voy a meterme yo en esa cabecita llena de testosterona. Pero antes, documéntate.
El feminismo NO consiste en defender a cualquier mujer en cualquier condición haya hecho lo que haya hecho.
¿Te acuerdas del espectáculo que montó hace un par de semanas Serena Williams, la mejor tenista del mundo, acusando de machista al árbitro? ¿A que no nos viste salir en tromba a defenderla? ¿A que no?
Porque Serena no tenía razón. Así que ahora no vengas a insultarnos porque tus enemigas las feminazis no hemos salido tampoco a defender a la mujer a la que un tipo golpeó en la nariz por un asunto político.
Podía haber sido Rita la Cantaora o Reverte haciendo el pino puente. Qué más me da que me da igual que me da lo mismo. Una agresión se condena siempre. Sea quien sea la víctima. Pero el feminismo es otra cosa.
El caso es que Marías lo que criticaba precisamente era eso, que le sorprendía que ante tal agresión, con componente ideológico (se sabe que el agresor era independentista y la agredida, que además de quitar dichos lazos, es esposa de una militante de Ciudadanos) Chaparro y otras hubieran guardado silencio.
Con el ejemplo de Serena Williams da a entender que esta mujer tampoco tenía razón en su labor de retirar los lazos que piden la libertad de los políticos presos.–La Federación Internacional de Tenis deja con el culo al aire a Serena Williams y apoya al juez de silla—