El personaje es como es y a estas alturas nadie le va a cambiar. Paolo Vasile, genio televisivo donde los haya, es también un terrible caprichoso y, sobre todo, muy vengativo por cuestiones de lo más nimio.
La última víctima es la afamada cantante Malú a la que, por un quítame allá esas pajas, el italiano le ha puesto la cruz y no la quiere ver ni de lejos por la cadena de Fuencarral.
Por supuesto, en el grupo mediático de Vasile, Mediaset, impera la ley del silencio, pero como cuenta una fuente de peso a ‘La Otra Crónica’ de El Mundo:
Todo viene del intento de Mediaset por fichar a Malú para que fuera una de los jueces estrella de Idol Kids, famoso talent show estadounidense que Telecinco anunció y canceló pocos meses después. Mediaset nos comunicó que suspendían su emisión para esta temporada, que era para cuando estaba previsto. Las razones que llevaron a la compañía a guardar en el cajón el proyecto todavía no están claras. No obstante, lo que sí hemos podido confirmar es que hubo problemas a la hora de seleccionar al jurado, responsabilidad exclusiva de Mediaset. Problemas que involucraron a Malú. Se había ofrecido a Jesús Vázquez y a ella formar parte de él porque habían tenido éxito como presentador y jueza, respectivamente, de La Voz y La Voz Kids. Jesús tiene contrato de cadena con Mediaset y no podía rechazar la oferta. No así Malú, que sí lo hizo.
El rechazo de Malú, que alegó incompatibilidades de agenda, coincidió con la orden de cancelar los contratos vigentes y futuros de la cantante con Mediaset. Así ocurrió, por ejemplo, en ‘Viva la vida’, programa de Telecinco donde, a última hora, se dio marcha atrás a la aparición que la cantante iba a hacer el 22 o 23 de septiembre de 2018 para presentar su nuevo disco: Oxígeno. Un contrato que fuentes de la productora y Sony Music aseguran que llevaba meses cerrado y que hasta la propia presentadora, Toñi Moreno, se había encargado de anunciar en directo a bombo y platillo.