Ha sido un gazapo. Quizás traicionado por el subconsciente. Pero teniendo en cuenta el escenario, la televisión pública que pagan todos los españoles, y el contexto, en plena resaca aún del 1 de octubre, la cosa tiene su miga. —Fortes, contra las cuerdas: le da minutos y minutos a Maragall para que haga ‘propaganda del indulto’ mientras pasa de tapadillo por el ‘Lola-gate’—
Xabier Fortes ya se encargó de ponerse él solo en el ojo del huracán hace escasas fechas cuando habló de Cataluña y España como dos países diferentes durante una entrevista con Albert Rivera, lo que le obligó a pedir disculpas ante el revuelo organizado. El presentador de TVE aseguró que fue un lapsus. —La audiencia huye de la TVE soviética: caen en picado los Informativos tras sus guiños al separatismo y el populismo—
Ladran luego cabalgamos. Y sin insultar. Desde la verdad comprobable. Caen las audiencias y se estrella Fortes. Los espectadores nos dejan de ver. Algo se estará hacienfo mal para llegar y cargarse 22 meses de liderazgo #diariodeunacesada
— Carmen Sastre (@Carmensastre12) 3 de octubre de 2018
Pues bien, ese lapsus ha vuelto a tener categoría de noticia este 3 de octubre de 2018 cuando se preparaba para charlar con su invitada, la diputada de Podemos Ione Belarra. —TVE supera a TV3 y se apresta a ‘celebrar’ el 1 de octubre con un publirreportaje a favor de las consignas del independentismo—
Antes de interrogarla, quiso dar paso a la intervención de Miquel Iceta en el Parlamento catalán, pero el patinazo vino antes:
Si me permite vamos un momento al ‘Congrés’, al Congreso….al Parlament, porque debe estar interviniendo en este momento Iceta…
Se ve que el nuevo chantaje de Quim Torra al Estado y el 1-O han dejado a Fortes, al que sus críticos conocen como ‘El Lechero’, tan afectado que ya da categoría de ‘Congrés’ al parlamento autonómico.
Sus defensores dirán que hilamos demasiado fino y que todo el mundo puede tener un resbalón.
El problema de Fortes es similar al de Pedro Sánchez con la corrupción de otros, que puso el listón tan alto con la decencia y la buena praxis cuando ambos estaban en la ‘oposición’ que ahora que les ha llegado el momento de gobernar el barco se encuentran con quien no les pasa ni una.
