En teoría todas las televisiones deberían tener cierta delicadeza al tratar un tema como el terrorismo de ETA, que tantas familias ha destrozado y tantas víctimas ha causado. Más delicadeza aún tendría que tener si encima hablamos de una televisión pública.
Pero que una televisión pública dedique 50 minutos a hablar de ETA y el ‘conflicto vasco’ sin hacer ni mención a las víctimas de ETA –sólo una vaga referencia a aescasos minutos antes de acabar la hora– y centre todo el coloquio en cargar toda la culpabilidad del conflicto en el «Estado español».
Eso sólo hay una televisión pública capaz de hacerlo en este momento. Y es, claro, TV3. Ni ETB se atrevería.
El programa ‘Preguntes Frequents’ -indisimuladamente independentista- que conduce Laura Rosel y produce la empresa fundada por Andreu Buenafuente tuvo la poco feliz idea de dedicar un programa a la ‘resolución del conflicto vasco’ con la intención de comparar la situación vasca con la actual de Cataluña.
¿Cuál era la alineación? Uno, un señor que decía haber sido mediador entre ETA y el Gobierno sin que quedara claro que aporte ha hecho a la historia más allá de decir que la culpa de prolongación del terrorismo era de sectores del Estado español señalando directamente al PP y a Jaime Mayor Oreja.
Dos, un destacado político independentista vasco Joseba Azkárraga, que también se sentó con la idea de culpar de todo al Estado español y a ‘las cloacas’ del mismo y también señaló directamente a Mayor Oreja.
Y tercero, un profesor llamado Ander Errasti, que también intervino para culpar al Estado español de lo mismo.
TV3 no contó con la versión de Mayor Oreja, ni nadie de su cuerda para defenderle. Y, más importante, ni nadie de la Asociación de Víctimas del Terrorismo. Es decir, la misma cadena TV3 que está todo el santo día reivindicando a ‘las víctimas’ de los palos del 1 de octubre, con lo de ‘ni olvido, ni perdono’, que sienta en sus platós a diario a familiares o abogados de los políticos presos, etc.
Cuando tocan el tema de País Vasco, ahí no tiene la delicadeza de sentar, ni recordar a un solo representante de las víctimas ASESINADAS de ETA. Ahí su argumento de «hay que dar voz a las víctimas» y de ‘no olvidar’ desaparece.
En cambio sí dan voz a los amigos de etarras (al menos a uno, que dijo que era amigo Rafael Díez Usabiaga, condenado por formar parte de entramados etarras), para que diga que ETA sobrevivía porque «Jaime Mayor Oreja no quería llegar a una paz negociada sino simplemente destrozar al enemigo».
Esta frase la dijo el mismo señor que acto seguido manifestó que «ETA ha mostrado mucha limpieza» por haber abandonado las armas «sin pedir contraprestaciones». (Contengan el vómito que aún hubo más).
Ese individuo reiteró que la culpa de que no se pudiera negociar el fin de ETA a finales de los noventa era que Mayor Oreja y los servicios de inteligencia de España «no querían mediación, querían atacar, machacar y destruir».
Es decir que para este señor que los responsables de la policía quisieran detener y meter en la cárcel a los que matan eran ‘machacadores’, y en cambio los que pegaban tiros en la nuca y volaban a niños en pedazos, al parecer, no eran culpables del mantenimiento de la violencia. ¡Asco!
Reaparece Joseba Azcárraga en el plató de TV3 (al que en su día algunos medios de la prensa de Madrid ensalzaron porque lo querían usar de ariete contra el felipismo). Secunda la tesis del anterior de que la culpa de todo es de los Mayor Oreja del Estado, al que acusa de ser el culpable de ‘quemar a mediadores’:
«Siempre aparecía en todas las campañas para impedir que se trajera la paz» y de que eran ‘los cuerpos de la seguridad del Estado’ los que impedían que la paz llegara a Madrid. Y corona su intervención diciendo que España no es una democracia.
La equiparación
¿Y qué pretendía TV3? Equiparar lo de Euskadi con la actual situación en Cataluña. Laura Rosel lo dejó claro: «Si Mayor Oreja tenía un discurso contra el nacionalismo vasco… ahora PP, Ciudadanos y Vox…». ¿Pero cabe mayor toxicidad en una televisión pública? (A parte de que están vinculando el terrorismo con el nacionalista, sin darse cuenta lo cual no es muy justo para Junqueras).
El último de los invitados Ander Errasti, entró al trapo con la comparación diciendo que «Los poderes del Estado hacen lo mismo: deshumanizan, los meten en la cárcel…». Claro… pero cuando en TV3, ese mismo programa, en ese mismo debate, en ese mismo día, se dedican a decir que el juez Llarena no merece ser llamado juez, que el PP es anticatalán o que Mayor Oreja tiene la culpa de la existencia de ETA… eso, para ellos, no es deshumanizar. ¡Premio a la coherencia!
INDEPES, NEGROS Y RACISTAS
A Errasti le pregunta Rosel si cree que el independentismo tiene la culpa de que crezca Vox. El genio responde que no, porque los independentistas «son como los negros, que no tienen la culpa de que existan racistas».
Uno empieza a cuestionarse el nivel mental de los tertulianos de TV3, la misma TV3 que no se ha cansado de repetir día a día que era culpa de discurso antinacionalista del PP lo que creaba independentista. Pero resulta que la inversa no se puede aplicar ese razonamiento y hay que decir que los indepes son como los negros y los de Vox como el racismo. ¡Toma ya!
Al final intervinieron algunos periodistas que andaban por ahí. Naturalmente los no independentistas nunca son catalanes (TV3, en una estrategia que ya denunció Víctor Amela, siempre trata de evitar que haya catalanes no indepes, para que así nunca se dé imagen de Cataluña vs Cataluña, sino de España vs Cataluña, que es lo que les pone). Estaban el gallego Rodolfo Irago y el murciano Juan Soto.
Ninguno quiso hacer un alegato para reivindicar la memoria de las víctimas de ETA. Soto hizo una mínima referencia y Azcárraga practicamente le regañó hablando de 1936 (demasiado tiempo llevaban de programa sin pasear a Franco).
Mención especial el alegato de Azcárraga animando a la movilización en defensa de ‘presos y exiliados’ «el día en que tratemos normal lo que es anormal ellos habrán ganado». Cuando Azcárraga habla de ‘ellos’ no está hablando de ETA, está hablando de España, lo cual acredita su grado de conciliación. Azcárraga reivindica a los exiliados como Carles Puigdemont, en cambio no a los miles de vascos que huyeron de Euskadi para salvar la vida ante la dictadura de terror de ETA.
A lo mejor que los asesinatos de ETA duraran tantos años no tienen tanto que ver con que hubiera algunos ‘Mayors Orejas’, igual tenía más que ver con que hubiera demasiados Azcárragas, Errastis o Rosels, dispuestos a decir ante cada asesinato de ETA: «sí, está mal, pero que conste que en el fondo la culpa es de España». Gracias, TV3, por recordarnos lo que fueron en su día. Y lo que sois.