El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha asegurado que el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en el consulado de Arabia Saudí en Estambul fue un «crimen político» llevado a cabo de manera premeditada y «de un modo salvaje».
La noticia ha puesto patas arribas al política exterior y comercial española con Arabia Saudí.
El ‘caso Khashoggi’ pone en un brete al Gobierno pacifista y flower power de Pedro Sánchez y le sitúa en un equilibrio complicado en el que el presidente habría acabado por asumir que las críticas que se va a llevar por no poner fin a la exportación de armamento a Riad son un mal menor comparado con la eventual ruptura de contratos astronómicos de la monarquía saudí con importantes empresas españolas.
A los tertulianos de la izquierda les aprieta el nudo de la corbata. El mejor ejemplo lo dio este 23 de octubre de 2018 el director de Infolibre, Jesús Maraña. Al ser preguntado en ‘Al Rojo Vivo’ si España debía embargar sus relaciones comerciales con el reino saudí su respuesta no fue ni un sí, ni un no.
–Hay respuestas que necesitan matices. Convendría manifestar que no se puede pasar por alto un asesinato premeditado como este.
Erdogan ha revelado que el crimen fue cometido por un equipo de 15 personas, que incluía forenses y miembros de los servicios de seguridad e inteligencia saudíes. Los nombres de estas 15 personas figuran en la lista de 18 detenidos por Arabia Saudí en relación con el caso, según Erdogan, mientras los otros tres son personal del propio consulado.
La periodista Carmen Morodo (La Razón) lo puso en su sitio:
–No se puede ejecutar en estos momentos. Son las fragatas, es el Eurofighter, es Navantia y son los contratos millonarios que tienen las empresas españolas con Arabia Saudí.
La solución de Maraña es buscar otros negocios, «dedicarse a otro sector», como si fuera tan simple.
Morodo se lo ha merendado:
Los reyes magos existirán en cada casa pero con los principios y las ideologías no comemos. Preséntate en Navantia y diles a los miles de trabajadores que se van al paro y que no tenemos una solución alternativa.