Reverte: Discúlpeme el término, Franco me importa un carajo, solo les importa a los que mantienen viva la confrontación. Y nosotros caemos en la trampa de debatir sobre eso
La teoría de la ‘agenda setting‘, que se estudia hasta la extenuación (para hartazgo de los estudiantes) en las facultades de Comunicación y Periodismo, nos dice que el público es consciente o ignora todos aquellos elementos que son consecuencia de la acción de la prensa, televisión, radio u otros medios de comunicación.
Es decir, son los medios los que influyen en la esfera de la opinión pública hasta el punto de que son esos temas sobre los que se habla y se discute.
El sociólogo italiano Mauro Wolf (‘La investigación de la comunicación de masas‘) afirmó que la idea central de esta teoría es la capacidad de los medios para modificar la comprensión que la gente tiene de la realidad social.
Afortunadamente, Internet llegó para cambiar algunas cosas, aunque al final las redes sociales replican o amplifican los temas que han sido publicados en la prensa, o viceversa.
Hasta aquí nada nuevo. Cada medio conforma la opinión de sus seguidores y en función de la potencia de alcance del mismo esta será mayoritaria o minoritaria.
Así las cosas, el gobierno socialista de Pedro Sánchez ha hecho de Franco una cuestión de Estado y no quiere despedir la legislatura, que se presupone que puede acabar en 2019, sin resolverla.
Y para ello ha encontrado en laSexta un aliado mediático estupendo para que los españoles se indignen o se apasionen con los restos del dictador, fallecido hace 40 años, y acaben la mayoría de ellos convencidos de que el problema principal de hoy en día es él.
Franco hasta en la sopa. El dictador es un tema recurrente en la parrilla del canal de Atresmedia. Pero lo alcanzado este 20 de noviembre de 2018, aniversario de su muerte, alcanzó cotas posiblemente pocas veces vistas en una televisión.
El militar gallego estuvo prácticamente presente en todos los programas de laSexta, convencida en hacer de él el principal tema de conversación de sus espectadores.
El problema es que hasta la cruzada de Sánchez y sus aliados catódicos con la cuestión del Valle de los Caídos los españoles tenían otras cosas en qué pensar y los aniversarios que conmemoraban su fallecimiento congregaban a unos cuantos nostálgicos que crecen exponencialmente cada año.
Qué diferentes son las cosas en el exterior.
En una tribuna publicada en el diario El País donde se pregunta hacia qué dirección va Europa, el alemán Jürgen Habermas, uno de los filósofos más influyentes del siglo XX e icono de la izquierda europea, reconocía que en su país , «la cuestión de la inmigración y la política de asilo domina los medios y preocupa a la población en detrimento de todo lo demás».
Es decir, la inmigración, un problema real y actual, propio de nuestros días y símbolo de las preocupaciones y retos a los que se enfrenta no solo Merkel y los germanos sino la Unión Europea. laSexta y el gobierno, sin embargo, parecen empeñados en resucitar las cuestiones enterradas en el pasado.
El escritor Arturo Pérez-Reverte aseguraba en una entrevista, precisamente en laSexta, emitida este sábado 17 de noviembre de 2018, que Franco dejó de ser su problema el día siguiente de su muerte.
Franco no existe. Es una herramienta política que desde Zapatero a aquí se ha manejado para llenar huecos y carencias que los políticos no tienen y por tanto manejan ese fantasma porque lo necesitan.
A mí me da igual lo que hagan con Franco, ni pesa en mi vida ni pesa para nada. No está en nuestra vida. Discúlpeme el término, Franco me importa un carajo, solo les importa a los que mantienen viva la confrontación.
Dudo mucho que le importe a Doña María cuando va a hacer la compra. Y nosotros caemos en la trampa de debatir sobre eso y es una oportunidad vil y demagoga para quienes necesitan llenar esos huecos intelectuales de los que carecen.
Antonio García Ferreras, El Gran Wyoming, Gloria Serra y compañía parecen empeñados en que el dictador y sus restos sigan siéndolo 40 años después, como puede comprobarse facilmente.
¿Hasta cuándo van a seguir está dinámica desenfrenada determinados medios de comunicación, y no solo laSexta?
Es hora de pragmatismo y de enfrentarse a la solución de los problemas actuales que aquejan a la sociedad española.
Si los medios a día de hoy conservan la capacidad de influir en la opinión pública, es momento de arrimar el hombro y reconducir las opiniones (también la de los políticos y los agentes sociales y económicos) hacia las cuestiones reales.
Sin duda que la ciudadanía, en su inmensa mayoría, lo agradecerá y mucho más si dejamos los fuegos de artificio para los eventos festivos.
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