Tal y como les hemos venido relatando en Periodista Digital, Cristina Pardo, presentadora de ‘Liarla Pardo’, pedía disculpas un día después de la emisión del polémico reportaje.
En un tuit publicado este lunes 10 de diciembre de 2018, la periodista reconocía lo desafortunada que fue la idea, pero el mal ya estaba hecho (Andalucía: Los votantes de PP, Cs y VOX quieren un pacto y echar al PSOE de todos lados).
En Marinaleda, municipio sevillano cuna del comunismo andaluz liderado por el polémico sindicalista Sánchez Gordillo, hubo 44 vecinos que en las últimas elecciones autonómicas votaron a VOX.
En laSexta, en concreto en el programa ‘Liarla Pardo’, decidieron ir a la ‘caza’ de esas personas, que evidentemente no estaban por la labor de hablar ante las cámaras por miedo a represalias.
El reportaje ha tenido multitud de críticas porque más que un ejercicio periodístico ha sido una auténtica caza de brujas que ha recordado al nazismo buscando puerta a puerta a los judíos. (Así se lava las manos Ferreras con el fiasco de laSexta contra VOX: se vuelca con Salvados y ‘pasa’ del pufo de Pardo).
Al margen de las críticas políticas -las quejas de VOX que caen en saco roto en el entramado mediático de Atresmedia del que es consejero delegado Silvio González y donde Javier Bardají es Director General de Atresmedia Televisión (y militante de Ciudadanos), cuyas abultadas chequeras se llenan a la misma velocidad con la que entonan las proclamas del progresismo más radical- el incendiario y sectario reportaje puede traer serias consecuencias a laSexta.
Según ha constatado Periodista Digital, las redes sociales han iniciado una campaña contra Cristina Pardo y su programa para que anunciantes y posibles patrocinadores retiren su apoyo económico a ‘Liarla Pardo’. Como ya ocurriera con el payaso Dani Mateo y su sonada de mocos en la bandera de España, un buen número de ciudadanos (a través de Twitter, Facebook y WhatsApp) han comenzado a pedir que las marcas comerciales retiran la publicidad de este espacio de laSexta.
Es la primera fase porque en una segunda, anuncian, que publicarán un listado con todas y cada una de las marcas que se anuncien en el programa de Pardo y que una vez se difunda ese listado se iniciará una campaña contra los productos que allí figuren por patrocinar un espacio que ha atentado contra la intimidad de unos votantes, señalándoles y e incluso poniendo en riesgo no solo su libertad sino también comprometiendo su integridad física y la convivencia democrática.(Tirón de orejas de Monegal a Pardo hasta que Julia Otero le manda callar: «Lo importante aquí es que pidió disculpas»).