¿Tocaría el tema? Era la gran pregunta. Por un lado era difícil no hacerlo, por otro era el último programa este 16 de diciembre de 2018 de esta temporada de ‘Liarla Pardo’ (que, de volver, no volverá hasta enero de 2019).–Cristina Pardo agacha la cabeza y pide disculpas tras emitir un polémico reportaje sobre la caza del votante de VOX en Marinaleda–
Los programas informativos de la casa, ‘Al Rojo Vivo’, ‘La Sexta Noticias’ y ‘El Intermedio’, tan dispuestos a juzgar y a evaluar lo que hacen otros grupos de comunicación, como bien han padecido desde Bieito Rubido a Juan Luis Cebrián decidieron ignorar el deplorable vídeo de «vamos a buscar a los votantes de Vox» en Andalucía, como quien busca a virus peligrosos despreciados por sus vecinos.
La negativa de La Sexta a hablar de su propia mierda es recurrente (acuérdese de aquel mitificado programa ‘Sé lo que Hicistéis’ que ni siquiera se atrevió ni a citar cuando en ‘Generación Nini’ – emitido por La Sexta, tan feminista ella – hubo un abuso sexual, mientras crucificaban a Telecinco por paridas mucho menores).
Pero Cristina Pardo y su equipo demostró que era diferente. Y no con una frase ambigua de esas de «hay errores y aciertos», no, iba a hacer una disculpa concreta a lo Dani Mateo y con el mérito de que no se producía por ningún tipo de amenaza de retirada de denunciantes.
«Bienvenidos a Liarla Pardo, la pasada semana hicimos que el nombre de este programa fuera algo más que eso: un nombre. Cometimos varios errores que derivaron en la emisión de un vídeo inadecuado sobre los votos de VOX en Marinaleda. Quiero explicarles lo que pasó porque creo que ustedes se merecen tener todos los datos».
Lo malo de esas frases con promesas tan elocuentes es que despiertan ilusiones a los entusiastas de la transparencia mediática, que podían pensar que Pardo iba a contar todos los detalles de cómo se elaboró la pieza al estilo de aquella encomiable página de El País de Javier Moreno explicando cómo fue su desastroso error de la foto falsa de Hugo Chávez. Pardo no llegó a tanto. Su «dar todos los datos», se quedó en «dar todas las disculpas» por lo que calificó como un error en cadena.
«El objetivo del reportaje no contemplaba en ningún momento desvelar el origen de los votos».
Curioso, dado que esa fue, precisamente la forma en la que la voz en off anunciaba el vídeo.
«Así que en primer lugar hubo un fallo evidente a la hora de abordar la ejecución de ese reportaje. Pero además, hubo un error clarísimo en los controles del mismo. Ese vídeo jamás tendría que haberse emitido. Esos fallos los asume este equipo plenamente. Por eso hoy debemos reiterar nuestras disculpas».
El error ‘clarísimo’ al que alude a la ahora de aludir a los controles, es de suponer que será a los responsables de la dirección de ‘Liarla Pardo’ a los que no citó aunque tienen nombre y apellido: Alejandro Vázquez y Juanjo Martínez (Y, si metemos a la productora que fundó el programa, también Andrea Olivas).
Son los directores del programa los que tuvieron que ordenar su realización, grabación y desarrollo. En el hipotético caso de que los redactores hubieran malinterpretado su decisión, parece lógico suponer que Alejandro Vázquez -antiguo subdirector de Ana Rosa Quintana y con una larga trayectoria que incluye ‘Callejeros’- tuvo que visionar la pieza y dar el visto bueno antes de emitirla.
Vázquez no hizo acto de presencia en la disculpa, aunque si la retuiteó desde su cuenta personal de twitter en cuanto esta fue subida a la web de La Sexta, como su forma de secundarla, es de suponer.
Pardo finalizaba así su disculpa:
«Dicen que ese es el primer paso hacia el perdón. Y, después de tantos años cubriendo la información política, quiero dejar otra cosa muy clara. En la filosofía de este programa y, desde luego, no tengan duda de que en mi propia filosofía y en mi manera de entender esta profesión no entra ni ha entrado nunca el ir a identificar a los votantes ni de Vox ni de ningún otro partido político. Esto es lo que queríamos decirles hoy. A partir de ahí, vamos a intentar hacerlo bien».
Se puede aceptar que en la filosofía de Cristina Pardo no está arremeter contra los votantes de otras formaciones. En las de la cadena La Sexta, ya resulta menos creíble dado que llueve sobre mojado. Y al que no lo recuerde que eche memoria – como hicieron en ‘El Extintor’ de Radio Ya – de cómo trataron las reporteras de La Sexta a los votantes de Donald Trump en noviembre de 2016, en diversos reportajes desde la misma noche electoral, dando una buena radiografía del concepto que tienen de la democracia demonizando a los votantes cuya decisión no coincide con la de la línea editorial de La Sexta.
Pardo, eso sí, como hizo en su cuenta de twitter, evitó disculparse directamente con Vox y con sus 44 votantes buscados en Marinaleda y optó por una disculpa genérica. Se comprende que en esa cadena cueste disculparse a un partido al, al parecer, han decidido odiar editorialmente, pero lo cortés no quita lo valiente. Disculpas así de rotundas como las de Pardo no son habituales y – salvo que haya sido ordenada por la dirección – es justo reconocérselo.