Lo peor de los medios públicos catalanes ya no es su sesgo independentista y victimistas, sino que en un momento en que tocaría fomentar el coser heridas y el tender puentes desde los medios, al menos desde los públicos, en el caso de los controlados por la Generalitat de Cataluña es justo lo contrario.
Y si en RAC1, todos sus oyentes pudieron escuchar a Antonio Baños y Pilar Rahola haciendo llamamientos a secundar la protesta del 21 de diciembre, ante los intentos de Marius Carol de pedir que no los hubiera, porque si no ‘vendría la derecha’, en referencia a Pablo Casado, la siguiente en unirse a los llamamientos ha sido la locutora estrella de la radio de TV3, Catalunya Radio, Mónica Terribas.–Las soberanas hostias del presidente popular catalán a Mònica Terribas por santificar al infiel Otegi–
A pesar de que incluso en la propia TV3 se han hecho comentarios al respecto de la desunión del independentismo con el tema de la huelga de hambre (los presos puigdemonianos la han respaldado, pero los de ERC no), el hecho de que Pedro Sánchez pusiera de manifiesto esa desunión en un off de record, indignó se sobremanera a la Terribas, que ha hecho el siguiente editorial al respecto:–El Gobierno Sánchez elige a la separatista Terribas para moderar un debate sobre los 40 años de la Constitución–
Ante una semana marcada por el 21 de diciembre no se acaba de entender que Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno español, el único que puede desinflar el problema político que vivimos entre las instituciones catalanas y las españolas, se permite el lujo de hacer bromas sobre las huelgas de hambre en un off de record ante periodistas.
Perdone, pero hace 18 días que Jordi Sánchez y Jordi Turull, representantes de la soberanía elegida en las urnas y siete días que Joaquim Forn y Josep Rull protestan de la única forma en que pueden hacerlo dentro de la cárcel contra el bloqueo del Tribunal Constitucional. Y tienen el respaldo de Carme Forcadell, de Raúl Romeva, de Dolors Bassas, de Oriol Junqueras, de Jordi Cuixart y de la gente que los ha votado.
Pedro Sánchez ha dicho que ‘el independentismo no se pone de acuerdo ni para hacer una huelga de hambre». ¿Cómo puede frivolizar sobre eso con una copa de cava ante las fiestas de Nadal, mientras hay presos políticos en la prisión de su país, esperando un juicio, apenas unos días antes del consejo de ministros. Han pasado unas horas de ese comentario off de record delante de periodistas y aún no ha pedido disculpas. Podría hacerlo.
Es decir, que cuando es un hecho objetivo la división del independentismo, para Mónica Terribas poner de manifiesto ese hecho objetivo es una ‘broma de mal gusto’ por la que un presidente del Gobierno debería disculparse.
Tema aparte es lo asombroso que supone para un periodista – es de suponer que Terribas aún considerará que lo es, al margen de que su principal tarea actual sea propagandista del independentismo – airearse lo que ella misma está reconociendo que es un off de record. Terribas justificó en antena hacerlo porque no era la única que lo había hecho y la ocasión lo merecía. Por más que sea cuestionable truncar el off de record, hay temas con los que no es aceptable hacer bromas.
Hace comentarios que ofenden la sensibilidad, no de los que están en huelga de hambre, sino de todos sus votantes. Después se sorprenden de que Cataluña piense salir a la calle a protestar el 21 de diciembre.
Resumiendo: que se carga el off de record, porque le parece que es una blasfemia hablar de sus amos, los presos, sin el respeto y loa que, según ella, deben tener en todo momento. «Primer mandamiento de Terribas: no pronunciarás los nombres de Turull y Forn en vano».
Todo por la causa, indepe, claro, y ante ello hay que sacrificarlo todo: el off de record, la independencia periodística (perdida hace tiempo en todo medio público catalán). ¿Y cuál es la causa? Calentar al personal para el 21 de diciembre. Buen trabajo, Terribas, Quim Torra estará orgulloso de ti.