Yo no tengo que justificarme, pero yo estoy preocupado
El desafío independentista en Cataluña hizo saltar las chispas entre Alfonso Guerra y Jordi Évole en el ‘Salvados‘ de este domingo 17 de febrero de 2019.
El ex vicepresidente de gobierno heló la sangre del periodista catalám, al que sus críticos acusan de cierta connivencia con los postulados más radicales de los secesionistas, al hacer un alegato a favor de la prisión provisional de los políticos presos y no pestañeó a la hora de calificar sus acciones como de «un golpe de Estado».
Nadie levanta la voz por los miles de presos provisionales que han cometido algún tipo de delito y solo cuando se trata de políticos independentistas. ¿Por qué? ¿Todos los demás pueden estar dos años en prisión provisional y estos no? Tiene el político algún tipo de cobertura especial?.
Évole afeó a su invitado que hubiera comparado a Puigdemont con Tejero, pero Guerra siguió muy firme en sus críticas al independentismo y a quienes lo perpetran: «Yo no sé si este tipo de afirmaciones ayudan al momento actual», dijo el de ‘Salvados’, escudándose en la fórmula de la duda para soltar su queja.
«Yo me pregunto si es conveniente ese tipo de lenguaje», insistió Jordi, pero Guerra no se bajó de la burra: «Este señor (Puigdemont), que anda como Antonio López por Europa ofendiendo a España y diciendo burradas sobre nuestro país y ahora por qué se le llame golpista…¡ay que no ayuda! qué sensible. No hombre no, esto es un golpe de Estado».
En otro momento, el de laSexta le reprochó a su invitado una frase donde reconocía «haber cepillado» en la comisión constitucional algunos artículos del Estatuto de Cataluña que incumplían la Constitución. Para Évole, «el tono ofendía«.
«El tono es correcto», dijo Guerra. «Compárelo con el señor Torra, el que dice que somos fieras feroces, hienas, mi tono es respetuoso».
«Este Estatut cepillado lo vota el pueblo de Cataluña en referéndum. Este tipo de declaraciones tiene un punto de ‘hemos hecho lo que hemos querido’«, se atrincheró Évole. «Los nacionalistas utilizan todo como metralla», le replicó el socialista.
Évole: «Usted se la pone a los nacionalistas en bandeja»
Guerra: ¡Póngalo otra vez! El tono es muy correcto. Esto es como el pasaje de ‘Patria’ (la novela de Aramburu) donde el cura le pide a la viuda del asesinado por ETA silencio y no remover más las aguas.
Évole: Esa comparación me duele
Guerra: ¡Le duele! Pues fíjese que hay interpretaciones que dicen lo contrario a lo que yo dije. Vamos a lo modular, el apaciguamiento con esta gente no es fructífero porque están a todas. Sobre todo cuando lo hace el máximo representante del Estado.
Évole seguía hablando de Cataluña y tras varios minutos, el ex vicepresidente de gobierno durante los ejecutivos de González se acabó cansando: «¡Venga hombre! No suelta usted lo de Cataluña. Tiene el bocado cogido. Tiene que justificarse un poco ¿eh?».
«Yo no tengo que justificarme», le recriminó Évole, pero «le confieso que estoy preocupado», argumentó. «Yo también«, añadió Guerra.
R.Marbán es redactor especializado en medios de PERIODISTA DIGITAL