Bertrand Ndongo, el camerunés más conocido como el negro de VOX, es ese chico de 30 años que empezó siendo un personaje divertido para televisión por la excentricidad ser de raza negra reconocerse a la vez afiliado del partido VOX, del que sus detractores dicen que es una organización racista. El negro que simpatiza con VOX tiene un mensaje para Iglesias: «Hay que recordarle que el comunismo mató a un millón y medio de negros».
En ‘Espejo Público’ pensaron en eso, en el espectáculo televisivo… Pero lo que no esperaban es que Ndongo se iba a convertir en el azote del programa, teniendo para todo aquel que le reprende y repartiendo con contundencia y sin achantarse.
Primero fue Elisa Beni, días atrás, la primera que recibió uno de los repasos más tremendos que le han metido en un plató de televisión, y eso que ha recibido muchos, pero el de Ndongo fue tan simple que resulta aún más efectivo. Bertrand Ndongo, negro y de VOX, se pasa por la piedra a Elisa Beni: «Usted siempre habla mal de España, si no le gusta este país, márchese».
Y después, este 18 de marzo de 2019, la propia presentadora Susanna Griso se quedó muda con la bobada que soltó para censurar las opiniones de su invitado y la respuesta gloriosa de este. «¿Qué piensas realmente del franquismo?» Le preguntaba Rubén Amón:
Bertrand Ndongo: Yo no blanqueo al franquismo, solo digo que lo que no podemos hacer es apoyar a asesinos y a Franco como que… Que condenemos todo tipo de crímenes y que no escondamos las cosas buenas que ha hecho Franco…
Susanna Griso: ¿Te puedo dar un consejo desde la edad? Tienes 30 años y llevas apenas unos años en nuestro país… ¡Quién te manda hablar de Franco! Si ni por experiencia ni por edad le has conocido…
Bertrand Ndongo: Se puede hablar de todo…
Susanna Griso: Sí, perdona pero no tienes legitimidad…
Bertrand Ndongo: ¡Yo vivo en España! ¿Cómo no voy a tener legitimidad de hablar de cosas que tienen que ver con España?
Susanna Griso: Es que no tienen ningún recuerdo de Franco…
Bertrand Ndongo: Usted habla de la Segunda Guerra Mundial… ¿Estuvo allí? ¡Tenemos libros y medios para informarnos! Es un argumento, con todos mis respetos, un tanto absurdo.