‘Curioso’, por decir algo, el tratamiento que en general, están dando los medios de comunicación al caso de la ya conocida como ‘Manada de Alicante‘.–«Somos los reyes de la noche»: así se presentaba la Manada de ecuatorianos que violaban latinas—
El grupo está compuesto por cuatro ecuatorianos -tres de ellos con DNI español- y se les acusa de haber violado a una compatriota de 19 años.–La Guardia Civil atrapa en plena faena a una ‘manada’ de jóvenes de origen ecuatoriano violando a una chica borracha—
Todos ellos nacieron en Ecuador y y atienden a las identidades de Carlos B., Álex C., Jonathan B., y Joffre y tienen entre 19 y 24 años.
La víctima de la ‘manada de Alicante’ se opuso a mantener relaciones sexuales https://t.co/ej7YFrdd73
— Telemadrid (@telemadrid) 8 de enero de 2019
La víctima de ‘La Manada’ de Callosa podría no ser la primera: investigan si los cuatro detenidos por la presunta violación de una joven en Alicante han cometido más abusos https://t.co/j0QyWAl2it
— Antena3Noticias (@A3Noticias) 7 de enero de 2019
Pero hasta el momento, y a pesar de que ya han ingresado en prisión, los medios españoles han preferido pixelar sus caras y mantener sus rostros en el anonimato.–Silencio absoluto: podemitas y feministas callan como puertas ante la liberación de la manada argelina—
Que alguien me explique si existe algún tipo de protocolo periodísticos para mostrar caras de agresores en un caso y taparlas en otro. pic.twitter.com/HjylgMBGui
— Pablo GR (@PabloGRodrgz) 7 de enero de 2019
Nada que ver con la manera de ofrecer la información que afectaba a otra tristemente famosa ‘Manada’, la de los Sanfermines, donde los culpables de una agresión sexual eran de Sevilla y cuyos rostros descubiertos han aparecido en todas partes.
En ese caso todos los españoles se han hartado de ver en TV y otros soportes las caras de José Angel Prenda, Alfonso Jesús Cabezuelo, Jesús Escudero, Ángel Boza y Antonio Manuel Guerrero, condenados por abuso sexual (que no violación) de una chica en las fiestas de San Fermín del año 2016.
Y esa doble vara de medir a la hora de informar, en función de las nacionalidades de los agresores o presuntos agresores, es lo que ha llevado a muchos usuarios de las redes sociales a preguntarse qué tipo de protocolo periodístico existe en estos casos:
Qué poquito ha durado la indignación de las feministas y de los medios de comunicación cuando se han enterado que la manada de Alicante es de origen ecuatoriano. A ver si publican sus nombres, domicilios… . Lo dudo.
— Pávlov (@tedy_kgb) 6 de enero de 2019
Como no le van a dar tanta difusión en los medios, aunque alguno de estos piezas ya tenía antecedentes, me veo en la obligación de mostrar sus caras. Ecuatorianos con nacionalidad española, acusados de una presunta agresión sexual en un sótano de Callosa d’En Sarriá, Alicante. pic.twitter.com/YzJfBAmx8O
— Alfonso Frías (@alfonfrias) 5 de enero de 2019
Venga, va, premio para el que me diga por qué ocultan la identidad de los de la Manada de Alicante. pic.twitter.com/yA9nI43ltU
— Navarra por España (@NavarraxESP) 7 de enero de 2019
Encuentra las diferencias entre la Manada de Pamplona y la Manada de Callosa (Alicante). Una pista, unos son españoles y otros ecuatorianos. pic.twitter.com/gJMH4DVNbe
— Atitelovoyadecir (@Atitelovoyadec5) 7 de enero de 2019
No veréis el retrato de la manada de Alicante….si fuesen españoles es lo primero. pic.twitter.com/z2usFXB9CF
— davidZ (@davidfc1982) 8 de enero de 2019
Israel García-Juez es linchado por una horda de feministas en el programa de Ónega