Detras de todo el embrollo está, como siempre, el maquiavélico Paolo Vasile que tiene fino olfato para esos turbios asuntos que suben audiencia y parece cada día más encantado consigo mismo, caiga quien caiga (Los ‘piratas’ de Sálvame cazan a Cristina Tárrega: «Jesulin es más feo que los lobos»).
Sin comerlo ni beberlo el culebrón de Jesulín de Ubrique y la presentadora de Telecinco se ha convertido en la nueva gallina de los huevos de oro de Sálvame y de la cadena (Cristina Tárrega rompe el molde en Sálvame y acaba sufriendo un ataque de ansiedad).
Y es que cuando se barajaban nombres, Cristina Tárrega se dio por aludida y desde entonces se ha convertido en protagonista de la actualidad rosa que amenaza con explotarle en la cara.
De hecho, este jueves el veterano periodista del corazón Carlos Ferrando reapareció para asegurar en Sálvame que Tárrega podría tener que dar una noticia relacionada con su vida personal en breve.
De hecho, la bola de nieve se ha hecho tan grande que ahora afecta a su propio matrimonio y no precisamente para bien.
Cabe recordar que Cristina Tárrega está casada con el exfutbolista José María Quevedo, alias Mami Quevedo, desde 1999.
«Cristina va a tener que dar una noticia personal dentro de muy pronto», dijo Carlos Ferrando y, poco a poco, fue facilitando todos los titulares:
«En su relación hay muchas cosas más que amor», explicó el periodista para luego asegurar que uno de los dos «ha rehecho su vida».
Apuntaba incluso que estaría con una persona que trabaja en Telecinco y, ante las dudas que este dato suscitaba, aclaraba que se refería a él y no a ella:
«Existe material, si se va a publicar no lo sé».
Minutos después, la presentadora lo negó. El desmentido llegó a través de David Valldeperas, que ha encontrado a Tárrega triste:
«Dice que es falso, que su marido está en casa y que va a emprender medidas legales contra todos aquellos que digan eso».
«Que corra que tengo una edad», ironizó Carlos Ferrando, reiterando su información. Parece que cuando a Tárrega le dio una crisis de ansiedad por la que se le venía encima no andaba muy desencaminada…
