Si los independentistas en general son muy pesados, los de la CUP se llevan la palma. A estos antisistema les da todo igual. Y así lo demostró el excupista y exdiputado del Parlament, Antonio Baños, cuando ‘declaró’ en el Tribunal Supremo como testigo por el juicio del procés. El tremendo rapapolvo que Marchena le mete al listillo Homs le deja con esta cara de higo.
Llamado por la acusación particular, VOX, el excupista se negó a responderles, algo que no puede hacer tal y como le explicó con paciencia en la sala el presidente Manuel Marchena. Fue el momento más circense de la jornada intensa de 28 de febrero de 2019, que terminó con la presidencia echándolo de allí y amenazándole con sancionarle.
Una vez sucedido esto, a las afueras del Supremo estaba José Yélamo, de ‘Más Vale Tarde’ (laSexta), poniendo el micro para que el excupista siguiera con sus insolencias. Lo que demostró Antonio Baños sin darse cuenta es que efectivamente no creen en la Justicia ni en el Estado de Derecho, no respetan los procedimientos judiciales y solo creen y defienden sus propias ideas radicales anarquistas. El exportavoz de la CUP Antonio Baños queda como un xenófobo contra los andaluces y se lleva la mundial:
Yo no puedo reconocer a VOX como interrogador, no puedo permitir que alguien que me quiere mandar a la cárcel por mis ideas, me interrogue.
«¿Puede tener esto consecuencias de algún tipo para usted?» Le preguntaba Yélamo:
La conciencia no tiene precio. No sé nada. Ya sabía que podía tener consecuencias pero me da igual, delante de una situación como ésta y del año de prisión provisional injusto que llevan nuestros compañeros… Hemos hecho un acto de dignidad de democrática.