La cadena Cuatro está moribunda desde que arrancó 2019. Pero a Paolo Vasile, que ha colocado ahí a Risto Mejide para tratar de hacer ruido y a Carme Chaparro como compensación por cargarse los informativos, siempre le queda una última bala en la recámara…
Esta semana en curso se ha iniciado una guerra pseudoperiodística, incluso un tanto rosa, entre un par de espacios de las dos cadenas de Mediaset. Cuatro y Telecinco, además, explotan en sus respectivas páginas webs el conflicto: Isabel Rábago, muy afectada, se repone para responder con dureza a Carme Chaparro y demás feministas inquisidoras.
Todo arrancó con la dura polémica ‘feminista’ entre Carme Chaparro (Cuatro al día) e Isabel Rábago (Ya es mediodía), en el que se entremezcló también Esther Palomera (El Programa de Ana Rosa, Ya es mediodía y Cuatro al día), para disgusto de Sonsoles Ónega, que se encontró con un tremendo pollo en su mesa que no supo cómo solventar… El feminismo y una brutal polémica ciegan a Sonsoles Ónega, que mete la pata faltando gravemente a sus tertulianos hombres.
Isabel Rábago tratando de taparse, muy afectada, y Carme Chaparro.
Después de una buena liada porque las periodistas de izquierdas tienen que dar lecciones de feminismo a todo el mundo, y más si se trata de una secretaria de comunicación del PP, como Isabel Rábago, llegó la siguiente batalla.
Este 6 de marzo de 2019, después de la escandalosa eliminación del Real Madrid en Champions, a la mesa de corazoneo del programa Cuatro al Día le pareció bien hacer sangre contra Alba Carrillo, curiosamente colaboradora de ‘Ya es mediodía’. ¡Y a explotar el tema! Kiko Matamoros se burla de Thibaut Courtois y Alba Carrillo casi le muerde.
La ex de Feliciano López, que es ahora novia de Courtois, fue la diana perfecta entre risas para los tertulianos de una mesa bastante casposa moderada por Chaparro: Luján Argüelles, Adriana Abenia, Antonio Sánchez-Casado y demás…
«Lo que no ha salido Alba es a dar la cara en su programa esta mañana… Tiene que salir y explicar que hace con Courtois y a qué dedican el tiempo libre», decía uno, y Luján apuntalaba: «Dicen que queda asiduamente con Alba y se acuestan tarde, y eso para un guardameta no es muy positivo y ayer no tuvo su mejor día».
Es complicado ser más mediocre, ciertamente.