Beatriz Talegón, además de españolita tonta útil del independentismo, se ha convertido en la nueva chica para todo del programa basura de Risto Mejide, ‘Todo es mentira’, en la nueva Cuatro lamentable de Vasile.
El tema estrella de este 14 de marzo de 2019 en este espacio vespertino era la destitución de la propia Talegón del programa OkDiario, hasta le fecha columnista o bloggera del periódico de Eduardo Inda. Dado que el programa de Risto es enemigo íntimo del afamado periodista y tertuliano de varios espacios, la celebración era por todo lo alto, pero allí se toparon con otra invitada dura de roer: Cristina Seguí. Talegón insulta al diario de Inda llamándole «puta vergüenza»: ¿A qué esperas para largarte de Okdiario?
La ex de VOX y también tertuliana en varios programas, no iba a ser presa fácil para el ávido ‘sicofante’ -como le llama Arcadi Espada- y la también colaboradora de OkDiario puso a Talegón de vuelta y media con toda la razón del mundo. Fue imponente Seguí en apenas un minuto de participación. María Jamardo y Cristina Seguí le pintan la cara a la pesetera Talegón por rajar contra Inda: «Es la Lewinski de Puigdemont».
Estoy muy contenta de poder dar mi opinión en este caso porque hace mucho tiempo que quería decir lo que pienso de Beatriz Talegón. Soy compañera de muchos periodistas que se han jugado la integridad tanto en Alsasua como en Cataluña, y a Beatriz Talegón la llevan en volandas por ser la Mónica Lewinsky de Puigdemont mientras ellos se juegan la integridad, y ha habido ocasiones en las que hemos sido agredidos.
Cualquiera que califique a los batasunos condenados por apalear a guardias civiles en Alsasua puede y debe ser considerado de gentuza. Y para mí la señora Beatriz Talegón ese gentuza. Creo que Eduardo Inda ha tardado muchísimo tiempo.
Seguí es tan poderosa que ni el moderador niñera pudo con ella. Risto le pidió hasta en tres ocasiones que se retractara, cosa que obviamente no hizo la mediática protagonista: «Cristina, yo no puedo permitir que se descalifique a nadie. Te pido por favor que te retractes ante lo que acabas de decir. Te pido por segunda vez que te retractes».
Seguí no quiso hacerlo, tampoco en una tercera ocasión en la que Risto llegó a rogárselo incluso, y ante la última negativa, se acabó la conversación.