El dice que no entiende el revuelo, pero el asunto es -como poco- llamativo (Màxim Huerta reaparece tras su dimisión para decir esto… y callarse esto).
‘Todo es mentira’, el programa que presenta en Cuatro Risto Mejide, charló esta semana con el periodista y exministro Máxim Huerta para preguntarle por los motivos de su repentino cambio de nombre (Elvira Lindo: «Pedro Sánchez me ofreció ser ministra de Cultura antes de darle el cargo a Màxim Huerta»).
El escritor, para todos Máxim desde hace varios años, ha decidido recuperar su nombre original, Máximo, para sorpresa de muchos de sus seguidores (Màxim Huerta renuncia a los 1.000 euros que le correspondían por ser 6 días ministro de Cultura y Deporte).
«¿A qué responde el cambio de nombre? ¿Es una estrategia de márketing?», preguntó al escritor Marta Flich, una de las colaboradoras del programa.
«Los medios dan a entender que estás huyendo de algo», afirmó por su parte Mejide, a lo que respondió quien fuera el más breve ministro que se recuerda en España:
«En este tiempo convulso, el lugar de aterrizaje ha sido mi familia y mis amigos. Y en mi familia, mis facturas, mis billetes de tren… me llaman Máximo. Desde que murió mi padre llevaba tiempo queriendo firmar así».
Tal y como apuntaló Huerta durante la llamada, «sorprende que una simple «o» haya generado tanto revuelo».
Con el tono de broma habitual que caracteriza al programa de Risto Mejide, el colaborador Miguel Lago no dudó en decir a Huerta:
«Te agradezco que te hayas cambiado el nombre ahora porque, si hubieras sido el ministro Máximo, te habrían llamado «Máximo I el mínimo», así que mucho mejor que lo hayas hecho después».
También tuvo tiempo el escritor para opinar sobre la campaña electoral de cara al próximo 28 de abril.
«Con la cantidad de ruido que hay, no seré yo quien añada un titular más. Va a ser campaña de noticias falsas, de titulares y de desmentidos».
