Yo te puedo contar mi experiencia. Yo llevo treinta años en medios de comunicación. A mí nunca un empresario me ha presionado
Pablo Iglesias se las prometía muy felices por ir de invitado estelar a un programa como ‘El Hormiguero‘.
El líder de Podemos tuvo momentos complicados en su charla con Motos, que de informal no tuvo nada.
A cuenta del casoplón de Galapagar ya pasó sus primeros sudores–Así le saca los colores Pablo Motos al caradura Iglesias llamándole «casta» entre aplausos–.
Pero como al candidato morado a La Moncloa le dio por insistir con el tema de las presiones de las élites políticas a los periodistas y lo malvados que son los dueños de los medios de comunicación, se encontró con que Motos tuvo que emplearse a fondo para recordarle su experiencia personal:
Pablo Motos: Yo te puedo contar mi experiencia. Yo llevo treinta años en medios de comunicación. A mí nunca un empresario me ha presionado y a mí nunca un banquero me ha presionado pero políticos, estoy cansadito.
Iglesias: Vamos a poner ejemplos. A Carlos Cué, el director de El País, Antonio Caño [que fue sustituido por Soledad Gallego-Díaz, la misma que acaba de purgar a un columnista por criticar al régimen cubano, aunque esto a Iglesias se le olvida], lo envió a la Conchinchina no, pero sí a Argentina.
Debemos evitar que las deudas de los partidos con la banca limiten la democracia, y que las presiones de ambos puedan recortar el derecho a la información. Por eso proponemos que los bancos no puedan financiar campañas electorales ni comprar medios de comunicación. pic.twitter.com/TQH2QwbYGD
— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) 26 de marzo de 2019
A Zarzalejos que es un señor de derechas le echaron del ABC por criticar a Esperanza Aguirre. A Jesús Cintora todos vimos lo que le pasó. O a Javier Ruiz. Claro que hay políticos que presionan, los mismos políticos de siempre.
Pablo Motos: Y vosotros no presionáis porque no tenéis poder, si tuvierais poder presionaríais vosotros.
Iglesias: Si tuviéramos poder prohibiríamos que los bancos pudieran ser los dueños de los medios de comunicación o que los bancos financien la campaña de los partidos.
Esta insistencia de Iglesias en su ansia por colocar su mensaje de protesta frente a la propiedad de los medios es interesante desde el punto de vista de la politología.
Una de las teorías que intentan explicar la formación de la opinión pública es la que K. Deutsch llamó ‘teoría de la cascada’, por la cualexisten cinco niveles o reservas que vierten su influjo sobre el estrato inferior hasta que la información llega al último nivel que es el público-elector.
A favor de Iglesias, que como profesor de Ciencia Política conocerá este modelo, hay que decir que, siempre según este autor, el primer estrato está formado por la élite socio-económica que engloba a los principales propietarios, accionistas e inversores que con sus bancos y fundaciones vierten su opinión sobre el siguiente nivel, formando por el sistema político-gubernamental.
Ahora bien, no es menos cierto que su ataque a según que medios es injusto porque el sistema de partidos está por encima de ellos, tal y como le recuerda Motos, al recordarle que su llegada al poder implicará mayor influencia sobre los medios. Por si fuera poco, él ha ejercido durante muchos años como líder de opinión, siguiente nivel al de los medios, que a su vez influye en la formación de opinión sobre el último nivel, el de la masa de público.