Fuimos humillados en el primer rechazo de Sánchez a debatir en RTVE por pura necesidad electoral personal y partidista de visualizar en Atresmedia a la triderecha
RTVE celebra este 22 de abril de 2019 el primero de los debates a cuatro que tendrán lugar esta semana y que tantos ríos de tinta han hecho correr.–Crisis de ‘cojones’ en la RTVE ‘soviética’ por arrodillarse ante Sánchez en el debate electoral—
En una tribuna de opinión publicada en el diario El Mundo y titulada ‘Propaganda ‘fake’ y debates’, el periodista de Televisión Española Jenaro Castro argumenta lo siguiente:–El infumable comunicado de la RTVE ‘soviética’ de Rosa Mª Mateo sobre el debate a 4—
La televisión sigue siendo determinante pese al auge de las redes y lo digital y la tradición de la radio y el papel.
La final se juega a doble vuelta en la caja lista, que permite a los políticos llegar de forma directa en tiempo y manera a los votantes, siempre y cuando haya reparto proporcional del llamado criterio informativo; esto es, neutralidad y pluralidad, que son obligaciones de todos los medios decentes y libres
Una senadora del PP arrincona a Rosa María Mateo: «Puede reírse cuanto quiera, pero yo tengo derecho a hacerle preguntas»
Ante lo sucedido los últimos días, con Pedro Sánchez intentando utilizar a la cadena pública en su beneficio, algo que ha dejado retratada a la administradora única, Rosa María Mateo, Castro dice que:–TVE pendiente de ‘recibir instrucciones’ del Gobierno para el debate con Pedro Sánchez—
Pedro Sánchez se ha visto obligado a rectificar y debatir en RTVE, grupo que por sucesivas veces fue humillado debido a esa emergente forma fake de hacer política. Fuimos humillados en el primer rechazo de Sánchez a debatir en RTVE por pura necesidad electoral personal y partidista de visualizar en Atresmedia a la triderecha.
Humillados en la propia gestión del plan de cobertura de campaña y oferta de debates de RTVE, que excluye a Vox a sabiendas de que la Junta Electoral Central (JEC) lo va a rechazar asumiendo que pueda colar en Atresmedia, lo cual no es imputable sólo a la responsabilidad de Rosa María Mateo.
Humillados al ser obligada RTVE por Ferraz y Moncloa a rectificar la fecha inicial de emisión del debate para favorecer los intereses gubernamentales provocando la mayor crisis histórica de credibilidad de la radio y la tv públicas.
«Y humillados porque el PSOE finalmente anunció su presencia en los dos debates, incluido el de TVE de hoy, sin que la Corporación rectificara antes, lo cual definitivamente nos puso los pies de los caballos.»–La Junta Electoral nos deja bizcos: echa a Vox del debate mientras permite a Junqueras dar una rueda de prensa—
Las razones para la dimisión de Mateo, que debiera extenderse a buena parte de su dirección, convierten en una broma los trapos de Pilar Miró y la propia legislación electoral.
Pero también se acuerda del polémico Consejo de Informativos, ese órgano desde el cual Xabier Fortes hizo oposición a los directivos nombrados por el PP y que a día de hoy le catapultó a presentar el debate a cuatro de este 22 de abril de 2019:
La entrada en pánico por contagio político despertó al CdI del letargo para salvar los muebles de la independencia, esa obligada virtud periodística en orfandad ética tras cohabitar, proteger y contribuir durante nueve meses a la farsa y el dedazo de la era Mateo a la que los suyos han crucificado sin penitencia para salvarse a sí mismos en plena Semana Santa.
Aprovecha para acordarse de todos los pecados cometidos en la última etapa y que Periodista Digital lleva meses denunciando:
Esa deriva engloba la pérdida de audiencia, el desprestigio continuado, la purga de profesionales líderes, una precampaña de dudosa objetividad con emisión incluida de videos de insulto a la oposición y otras malas prácticas silenciadas hasta llegar a la mutilada oferta electoral y a la gestión fake de los debates que avergüenza a quienes trabajamos en la radio y la televisión públicas.
El futuro pasa por un obligado Pacto de Estado sobre la Radiotelevisión Pública que supere las anomalías evidentes de un defectuoso Concurso Público cuyo mayor escollo está en su viabilidad judicial y la falta de transparencia.
Una empresa con 6.500 trabajadores y 1.000 millones de presupuesto que vertebra el sistema y contribuye a las libertades no puede permitirse el espectáculo reciente del decreto a la fuerza y el secuestro de una RTVE que aunque sólo sea por instinto de supervivencia y salud democrática debe ser inevitablemente de todos.
«Porque no nos engañemos querida Rosa, queridos compañeros, queridos políticos: esta televisión no es de todos, como demuestran los hechos.»