Debut de Vox en ‘laSexta Noche’ y la política elegida, Rocío Monasterio, candidata a la Comunidad de Madrid, demostró en la noche del 11 de mayo de 2019 no achantarse en el plató (Rocío Monasterio tiene que refugiarse en un hotel al ser atacada por una turba de sectarios podemitas).
De hecho, siguió muy atentamente los ataques subterráneos que contra la formación de Santiago Abascal se hicieron por parte de alguno de los representantes de otros partidos políticos en el debate del segundo canal de Atresmedia (Rocío Monasterio le amarga el cumpleaños a la miope Telemadrid por una intolerable confusión).
Y a la que pilló por banda fue a Victoria Rosell, de Unidas Podemos, por etiquetar sin empacho alguno a Vox de ultraderecha (VOX felicita el Ramadán a los musulmanes, se lo critican y se lía al dar explicaciones).
Rosell, en su turno de palabra, comentaba que mucho voto había ido prestado al PSOE por el miedo que existía en la sociedad española a que se produjera un «blanqueamiento de la ultraderecha», en una clara invectiva contra el partido de Abascal.
Monasterio, muy atenta, le paraba en seco a Rosell y, de paso, se choteaba del cambio de denominación de la fuerza que aún preside Pablo Iglesias.
A la señora de Unidos Podemos o Podemas, como se quieran llamar ahora, le diría que tenga usted respeto porque yo a usted no la llamo ultraizquierda ni la llamo radical en este plató cuando ustedes sí son radicales y nos mandan a las hordas a incendiar nuestras oficinas, señalan nuestras viviendas, etcétera, etcétera.
Juan Velarde es redactor de Periodista Digital @juanvelarde72