Que Kiko Matamoros ha perdido el rumbo es algo que ya se sospechaba desde hace tiempo. El colaborador de ‘Sálvame’, intenta, por todos los medios, ser noticia a toda costa pero hay una razón. Según se supo el 13 de mayo de 2019 en el programa de Telecinco, Matamoros podría estar pasando una de sus peores épocas personales y económicas.
El sábado anterior, día 11 de mayo de 2019, Makoke, ex mujer de Kiko Matamoros, se sometió al polígrafo en el ‘Deluxe’ y allí confesó casi todo lo que le faltaba por confesar;: Habló de su matrimonio, de la nueva novia de su ex (Se llama Marta y tiene 22 años- , de su deuda económica y, por supuesto, de uno de sus mayores enemigos, Diego Matamoros (hijo de Kiko).
Makoke no llegó a confesar los motivos por los que se lleva tan mal con Diego pero sí dejó caer cosas muy ‘peligrosas’. Por ello, el lunes 13 de mayo de 2019, el hijo de Matamoros acudió a ‘Sálvame’ y dijo:
No la voy a perdonar en mi vida, si tú dices que he hecho una cosa tan terrible ¿Cómo me dejabas entrar en casa?»
Que a día de hoy me pida perdón por algo en lo que ha mentido no tiene perdón
Minutos más tarde, Diego Matamoros se negó a entrar en detalles. No quiso contar lo que la exmujer de su padre dijo de él, pero sí dejó claro que el daño que hizo es «irreparable» y que se plantea hablar con un abogado para ver si puede o no tomar medidas legales.
LA VERDADERA SITUACIÓN DE KIKO MATAMOROS
Y luego, como no podía ser de otra manera, Diego atacó a su padre. Dijo , y en eso todos los colaboradores estaban de acuerdo, que la imagen pública de Kiko Matamoros «ya no es lo que era». Que no tiene el ritmo de vida que dice tener. Que lo de su nueva novia es una excusa para seguir manteniéndose en el candelero y que económicamente va muy mal.
De hecho, Diego aseguró que su hermana Laura está muy enfadada con Kiko porque, al parecer, este le pidió a su hija un préstamo de 250.000 euros que jamás le devolvió, además de dejarla «tirada» en un viaje de negocios a Londres.
Mientras que Diego decía todo esto, Kiko llamó al director del programa para desmentirlo todo pero no quiso entrar en directo porque, al parecer, estaba «muy mal y muy nervioso».
¿Cuál es el truco de todo esto? Que al día siguiente, Kiko se iba a sentar en ‘Sálvame’ para presentar su sección semanal. Todo parece perfectamente orquestado y planeado para crear expectación en la audiencia.