Hace algunas fechas, el programa ‘Todo es mentira’ (Cuatro) reaccionó a las supuestas agresiones xenófobas que se podrían haber producido a causa de la histeria del coronavirus llenando su plató con público exclusivamente de nacionalidad china.
De esta manera, ‘TEM’ ofrecía a la progresía su postura de rechazo a estas supuestas actuaciones y de paso se sumaban a la campaña de algunos comunicadores afanados por relacionar coronavirus y ultraderecha.
El problema es que Marta Flich se rió en la cara de un ciudadano chino cuyo caso tiene poco de gracioso y tiró por tierra la línea editorial del programa. La nula profesionalidad de Flich, alguien totalmente incapacitado para presentar un programa, jugó una mala pasada a los que iniciaron esta cruzada.
Todo sucedió cuando un ciudadano de Totana (Murcia) convocó a los medios de comunicación para pedir perdón, en un gesto que el honra, por haber asegurado que la mujer de un vecino de nacionalidad china tenía coronavirus. El hombre pedía que nadie fuese a su tienda para así evitar el contacto con el virus.
El hombre, Yaki Cheng, no daba crédito y acabó por denunciarlo tras estas graves acusaciones.
Parecía el caso perfecto para un programa como ‘TEM’ hasta que Flich, sustituta de un Risto Mejide que cada día se borra más, arruinó todo. No pudo contener la risa con el nombre del susodicho, Yaki Cheng, hasta el punto que tuvo que pedir disculpas, ante los intentos de sus colaboradores por mantener el tipo.