Tal día como hoy, un 23 de abril de hace veinte años, nacía en España un programa que cambiaría la pequeña pantalla patria por siempre. La casa de Guadalix de la Sierra abría por vez primera sus puertas para acoger el inexplorado formato de telerrealidad en versión reality show. Con una formidable Mercedes Milá al mando de la nave en calidad de conductora y entrevistadora principal (aunque también tuvo como presentadores a otros profesionales como Pepe Navarro o Jorge Javier Vázquez), ‘Gran Hermano’ se colaba en el hogar de millones de familias de todas las clases y sectores que jamás hubieran barruntado que aquella idea perviviría de forma definitiva en la caja tonta.
Con 7.733.000 espectadores y un 51,2% de share de media durante las 16 primeras emisiones de ‘Gran Hermano 1’, se convertía en el programa de entretenimiento más visto de la historia de nuestra TV.
En sus 28 ediciones en antena, ‘GH’ puede presumir de tener a más de un millón de personas interesadas en formar parte del concurso y, si sumamos el total de días de convivencia, la cifra asciende a más de 2.780, siendo casi 6 millones de euros la cantidad de premios concedidos a ganadores a través de los clásicos (y codiciados) maletines. Sin embargo, no todos los vencedores supieron disponer bien de las cantidades embolsadas y, aunque algunos como Hugo Sierra (‘GH Revolution’) o Pepe Herrero (‘GH 7’) lo invirtieron en negocios exitosos, para otros no corrió la misma suerte.
Tres vencedores que no supieron administrarse (o tuvieron mala suerte)
Javito (‘GH 3’)
Su carisma y marcado sentido del humor le llevaron a ser del número uno del podio de finalistas. Destinó el sustancial ingreso a comprar tres locales de ocio nocturno que, desafortunadamente, clausuraron a causa de la crisis.
Nuria Yáñez ‘Fresita’ (‘GH 5’)
Tras alzarse con la victoria de la quinta edición, ser tildada de estratega y comprarse una vivienda con el premio, desapareció del foco mediático durante muchos años; tiempo después, regresó a ‘Sálvame’ para confesar las complicaciones económicas que atravesaba y que supusieron el cierre de su negocio.
Naiala Melo (‘GH 8’)
Salió con valija y con el corazón ocupado por Daniel Rubio. El reencuentro en plató entre ambos fue el momento más esperado por la audiencia de la octava entrega de ‘GH’. Pero el azar le dejó sin una cosa ni la otra. La relación con su excompañero no prosperó e invirtió la recompensa económica en un restaurante valenciano que terminó echando el cierre por insolvencia.