Antonio García-Ferreras intentó colársela a los españoles. Una vez más.
El presentador de ‘Al Rojo Vivo’ entrevistó a Alberto Montero para analizar cuál sería el impacto que no lograrse la prórroga del estado de alarma.
Sin embargo, el periodista de laSexta ocultó un detalle: el ‘profesor’ es un militante de Podemos saltó a la fama en el 2015 cuando este profesor en la facultad de Económicas de la Universidad de Málaga fue el tutor de Íñigo Errejón, al que reservó una beca en un proyecto de investigación sobre vivienda financiado por la Junta de Andalucía con 1.825 euros al mes.
Como era de esperar, Alberto Montero se convirtió en un eco de las amenazas y futuros ‘apocalípticos’ con los que amenazaron distintas figuras del Gobierno de Pedro Sánchez al Partido Popular. Una presión y manipulación para garantizar una prórroga del estado de alarma y de los ‘poderes especiales’ que les concede.
“No tiene sentido haber iniciado una senda y modificarla a mitad de camino», argumentó el podemita que le regaló la ‘beca black’ a Errejón. En el mismo sentido, demostró en que desconfía en el compromiso social para evitar las aglomeraciones y permanecer, sin la obligación estatal, en casa durante las próximas semanas.
Con todos sus esfuerzos centrados en apoyar la prórroga del estado de alarma, el exdiputado de Podemos olvidó que el Gobierno tiene a su disposición otras dos leyes que le permitirán combatir al COVID-19 durante el proceso de la desescalada: La Ley General de Salud Pública; y Ley Orgánica de Medidas Especiales en Materia de Salud Pública.
El plan ‘B’
En la primera, la Ley General de Salud Pública, se establecen escenarios previstos para una posible pandemia, como es el coronavirus. Los artículos 52 y siguientes establecen que «la Administración General del Estado y las de las comunidades autónomas podrán adoptar cuantas medidas sean necesarias para asegurar el cumplimiento de la ley».
Es decir, permite la inmovilización y decomiso de productos y sustancias, la intervención de medios materiales o personales, el cierre de instalaciones, establecimientos, servicios e industrias o suspender el ejercicio de actividades. Muchas de estas medidas han sido adoptadas por el Ejecutivo a través del estado de alarma.
La segunda, la Ley Orgánica de Medidas Especiales en Materia de Salud Pública, habilita a la autoridades sanitarias competentes para realizar las acciones preventivas generales, adoptar las medidas oportunas para el control de los enfermos, de las personas que estén o hayan estado en contacto con los mismos y del medio ambiente inmediato, así como las que se consideren necesarias en caso de riesgo de carácter transmisible.
Sin embargo, no son las únicas leyes que podrá utilizar el Gobierno sin la necesidad de un estado de alarma. Para garantizar el orden público, se podrán apegar a la Ley General de Protección Civil.
Lo que calla Ferreras
A Alberto Montero siempre se le ha situado en el sector errejonista. Se convirtió en diputado en la legislatura de 2016, sin embargo no repitió listas en las elecciones de 2019.
En marzo del mismo año abandonó su cargo de secretario general de Podemos en Málaga, momento en el que denunció que la configuración de las listas provinciales era una «afrenta» para la militancia de Podemos.
Él mismo aseguró que: «Esto es una cosa y otra es que con independencia de qué organización encabece la lista, que es algo que siempre puede ser objeto de debate político, no se repartan los previsibles puestos de salida entre las organizaciones que integran la confluencia, como ocurrió en las anteriores elecciones».