Al más puro estilo Francisco Umbral, Máximo Huerta hizo su aparición estelar en ‘Sálvame’ (Telecinco) para «hablar de mi novela» durante la emisión del miércoles 20 de mayo de 2020. Varios días después de saberse que su andadura en la Televisión Estatal ha llegado a su fin, el periodista y escritor ha optado por centrar todos los esfuerzos en el lanzamiento, promoción y «celebración» de su nuevo libro ‘Con el amor bastaba’, cuya publicación ha coincidido con la reapertura de las librerías.
Bajo el pretexto de dar a conocer a «su niño» y «el lamento» que le invade, Huerta aseguraba a Jorge Javier que, en realidad, «no hace falta que te corrijan o que intenten cambiarte, sino que lo único que se mendiga en esta vida es el amor»; pero el trabajo no iba a ser menos, y, como se suele decir, un clavo saca a otro clavo, ¿o no es así?.
«Estáis guionizando vosotros (los colaboradores de ‘Sálvame’) otra novela, me estáis haciendo la segunda parte», comenzaba apuntando, al tiempo que subrayaba que «yo hablo de cosas normales como vosotros, y de las rarezas, porque todos somos especiales, únicos y distintos; la normalidad no existe, y en Mediaset desde luego que en ningún lugar«.
Bajo su punto de vista, y sin dejar de enaltecer en ningún momento al canal, explicaba que ese «es precisamente el éxito de la cadena y de mis libros». Tampoco dejó pasar la oportunidad de establecer una analogía más entre «sus armas» y las del conglomerado de Paolo Vasile: «Son las mejores: la vida, las vísceras, el amor y el costumbrismo».
Por si la ola de elogios no hubiera ocasionado un tsunami en el espacio de La Fábrica de la Tele, el exministro se aseguraba de venerar a Mila Ximénez, con quien se equiparó en más de una ocasión a lo largo la videoconferencia, que se prolongó durante poco menos de siete minutos.
«Mila es igual que yo, yo también he estado empastillado e iba de la cama al sofá, y del sofá a la mesa; todo el día empastillado felizmente, porque la química es muy buena», afirmaba.
Antes de poner el colofón a su intervención, enfatizó que «cuando yo asumo presentar el programa que me han quitado (‘A partir de hoy’), lo asumo con mucha ilusión y responsabilidad», como «todo lo que hago». Mejor o peor, Máximo exprimió la conexión para venderse ante el conductor y el resto de la audiencia, no sin antes dejar de crear hype con aquello de «sí, estoy enamorado».
