Una masacre. Los cambios en TVE se están convirtiendo en la comidilla de todo el espectro catódico. Si hasta ahora estaban cayendo los presentadores de los programas de la franja matinal –Xabier Fortes, María Casado, Máximo Huerta-, la purga impuesta por la administradora única cada día menos provisional Rosa María Mateo y ejecutada por el ‘superdirector’ Enric Hernández se extiende a las corresponsalías extranjeras.
El primero en manifestarse fue José Ramón Patterson, hasta ahora corresponsal del ente público en Bruselas.
Toca repliegue. Me comunican que en agosto cesaré como corresponsal de TVE en Bruselas tras 5 años muy gratificantes. Quedan tres meses para hacer la «desescalada» y alguno más para, como Diocleciano, dedicarme a mis coles. Tras 42 años de profesión y 36 en RTVE, va siendo hora.
— José Ramón Patterson (@joseramonpatter) May 29, 2020
El veterano corresponsal hablaba con sinceridad de su cese pero sacaba toda la artillería cuando tenía que comentar otra sorprendente destitución, la de Miguel Ángel Idígoras de la corresponsalía de Londres: «Sin palabras. Idígoras es el mejor y su relevo a cuatro meses del Brexit me parece inoportuno y empresarialmente erróneo. En resumen, una estupidez. Es “Marca TVE”: es él quien prestigia a la empresa, no al revés.»
Sin palabras. Idígoras es el mejor y su relevo a cuatro meses del Brexit me parece inoportuno y empresarialmente erróneo. En resumen, una estupidez. Es “Marca TVE”: es él quien prestigia a la empresa, no al revés. Pero no lo entienden. Un abrazo, amigo. https://t.co/9Cmpmur31R
— José Ramón Patterson (@joseramonpatter) May 31, 2020
Precisamente Idígoras había sido el siguiente corresponsal en confirmar el fatal desenlace: «La nueva dirección no cuenta conmigo para seguir como corresponsal en el extranjero. Y no se lo reprocho.»
El próximo 31 de agosto termina mi contrato como corresponsal de TVE en Londres.
Quiero dar las gracias a todas las direcciones que han confiado en mí durante tanto tiempo.
La nueva dirección no cuenta conmigo para seguir como corresponsal en el extranjero. Y no se lo reprocho.— Miguel A. Idígoras (@maidigoras) May 31, 2020
Nadie duda que Enric Hernández continuará con la poda y Patterson e Idígoras no serán los últimos en caer. Sin embargo, llama poderosamente la atención que quién haya salvado el match-ball sea precisamente el corresponsal en Italia, Lorenzo Milá, que a pesar de ser muy aplaudido en los momentos iniciales de la pandemia por sus coberturas anti-alarmistas de la crisis del coronavirus, quedó muy tocado en cuando la situación daba un espectacular vuelco y la hemeroteca mostraba toda su galería de horrores.
Aquí los médicos no se cansan de repetirnos que estamos ante un tipo de gripe. Es un tipo de gripe nueva, es verdad. No tenemos memoria vírica, no tenemos vacuna. Pero es un tipo de gripe que como la gripe afecta sobre todo a personas con defensas bajas o en situaciones de salud precarias como las personas mayores.
Es muy llamativo que Mateo y Hernández decidan cambiar el rumbo de dos corresponsalías por las que pasará gran parte de la actualidad los próximos meses: la de Londres, con el cierre del Brexit a tan solo cuatro meses vista, y la de Bruselas, epicentro de la Unión Europea, a la que Pedro Sánchez y los países del sur se han enfrentado precisamente por la manera de cómo se enfrentarán los socios comunitarios a la salida de la crisis.
Me gustaría pensar que aún hay decencia en @rtve y que no hay relación causa efecto en esto… pic.twitter.com/eNI8K8jrpF
— Alberto PérezGiménez ? ?? (@albertopgimenez) May 31, 2020
Que TVE prescinda de 2 reputados periodistas como son Idígoras y Patterson es muy mala noticia para la profesión y para nuestra democracia.En esta era de las fake news y los predicadores populistas, su labor es más que necesaria para hacer del periodismo un gran servicio público.
— Clara Felis (@clarafelis) May 31, 2020