No van a dejar de caerle palos, aunque a él le dé francamente igual.
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España, ya tiene lo que quería, seis meses de manga ancha para no tener que estar pidiendo el respaldo del Congreso de los Diputados cada 15 días para la aprobación de una nueva prórroga del estado de alarma.
El dirigente socialista, en el debate más relevante de los que pueden celebrarse en el hemiciclo de la Carrera de San Jerónimo, optó por huir como un conejo cuando iba a subir al estrado Pablo Casado, el líder del Partido Popular y principal partido de la oposición.
De hecho, fue tal el esperpento perpetrado por Sánchez que ni siquiera fue él quien defendió ese semestre íntegro del estado de alarma hasta el 9 de mayo de 2021.
Para tal fin se parapetó en el ministro de Sanidad, Salvador Illa, quien tuvo que vérselas y deseárselas para defender, como diría el presentador Vicente Vallés (Antena 3 Noticias) la constitucionalidad de ese decreto.
Pablo Motos, conductor de ‘El Hormiguero 3.0’ en la primera cadena de Atresmedia no tuvo tampoco reparos en esa noche del 29 de octubre de 2020, horas después de haberse aprobado la prórroga única y duradera del estado de alarma, en arrearle un zasca en todo el rostro al presidente del Gobierno.
El showman valenciano se hacía una pregunta más que pertinente. No entendía como Pedro Sánchez podía faltarle el respeto al Congreso al faltar de una de las sesiones más trascendentales en las que se iba a aprobar la limitación y la suspensión de derechos fudamentales para los españoles:
¿Cómo es que Pedro Sánchez no comparece en uno de los días más importantes desde que la democracia es democracia y cuando va a suspender los derechos fundamentales?
Uno de los colaboradores del programa de entretenimiento de las noches de Antena 3, Juan del Val, respondía a la cuestión lanzada por Motos y dejaba bien a las claras que lo que al presidente del Gobierno realmente le importa es poder soltar sus soliloquios en los ‘Aló presidente’ de los fines de semana, tal y como por ejemplo se maliciaba el propio Pablo Casado cuando denunciaba esa querencia de Sánchez a salir en televisión, pero él solo, sin políticos de la oposición o periodistas que le estropeen su momento ególatra:
Porque a Pedro Sánchez sin ninguna duda le gusta muchísimo más salir en la tele que ir al Parlamento. Ir al Parlamento le puede parecer como una especie de vulgaridad, me da la sensación. Sin embargo él se siente bien, se siente grande delante de la cámara con los discursos que nos dedica cada fin de semana.
