El Gobierno socialcomunista es consciente de que pintan bastos. La pandemia se alarga, suben los contagios, el paro se dispara y la vacunación está suponiendo un desastre. A ello hay que añadir las malas previsiones en las encuestas, con el bloque del centro-derecha al borde de la mayoría absoluta.
Por ello, redobla la apuesta por la propaganda y el autobombo en los medios públicos.
El mejor ejemplo lo hemos podido observar este 5 de enero de 2021.
‘La hora de la 1’, con Mónica López al frente, ha entrevistado (es un decir) casi sucesivamente a Miquel Iceta, que se ha dedicado a mentir sobre las razones de la polémica candidatura de Salvador Illa, y su futurible incorporación al consejo de Ministros, y a la presidenta balear (y muy poco ejemplar) Francina Armengol.
Iceta se ha dedicado a blanquear a Illa en su doble papel de ministro-candidato (sigue sin dimitir), ya que la obediencia a Pedro Sánchez le asegura un futuro dorado. Lo denunciaba en redes la plataforma crítica con la actual dirección de RTVE, ‘TVE Libre’
El futuro ministro @miqueliceta defiende a Illa en su doble papel d mtro-candidato. @monicalopez_tve aparenta crítica para facilitar la coartada , pero no le pregunta x la lentitud de la vacunación, su mala gestión covid y el 155 a @ComunidadMadrid pic.twitter.com/p9KC5Yo0Sj
— Plataforma TVE Libre (@TvPlataforma) January 5, 2021
Luego era turno de la socialista -con simpatías nacionalistas- Francina Armengol, que tan poco ejemplar fue durante el confinamiento.
@LaHoraTVE es la hora del @PSOE . En un mismo día Iceta y la presidenta socialista balear. @F_Armengol se atreve a hablar d “los fondos europeos q tan bien REPARTE el Gobierno…”. Y más cosas en este altavoz d socialpidemismo que es @rtve ? pic.twitter.com/R7HZb9qIGm
— Plataforma TVE Libre (@TvPlataforma) January 5, 2021
Armengol, cazada de madrugada por la Policía en un bar de copas, incumpliendo sus propias normas
Está Armengol para repartir lecciones.
Tiene la socialista Francina Armengol una cara que se la pisa. En su descargo y todo hay que decirlo, cuenta que que no la pillaron borracha.
La presidenta de Baleares fue cazada tomando copas en la madrugada del 7 de octubre de 2020 incumpliendo las medidas contra la expansión de coronavirus.
Su actitud en el bar, que fue sancionado por el incumplimiento, contrasta con las quejas que presentó en el Parlament, donde aseguró que se debían realizar «nuevos sacrificios» y acusó a aquellos que no cumplían las instrucciones de «poner a todos en peligro».
Tal y como revelan el Diario de Mallorca y Útima Hora, la presidenta disfrutó de la noche en un bar que incumplía los límites establecidos por el Govern debido a la pandemia.
De hecho, siempre según los medios baleares, la Policía local tuvo que acudir al lugar y precintar el establecimiento.
Fue sobre las dos de la madrugada cuando los agentes acudieron al bar situado en el centro de Palma tras haber sido alertados por los vecinos debido al exceso de ruido. El medio Última Hora ha publicado también el parte policial de lo sucedido donde puede leerse: «Exceso apertura horario ‘Hat Bar’ en cuyo interior había nueve clientes».
