Parecía más que evidente que Antonio García Ferreras no se iba a quedar callado.
El expresidente del Gobierno, José María Aznar, le había nombrado para dejarle muy mal parado, en la velada dominical de laSexta, su propia cadena, en relación al siempre controvertido y terrorífico 11M.
Con Jordi Évole como entrevistador, -con la cara roja cuando el político sacó a Ferreras sobre la mesa, sin nombrarle-, cabía la posibilidad de pensar que en el programa emitirían lo que reclamaba Aznar; las cintas de lo que dijo el por entonces director de informativos de la Cadena SER en los primeros minutos tras el atentado.
Ferreras, este 1 de marzo de 2021, echaba humo desde Al Rojo Vivo:
Aznar mintió, mintió durante el 11M, mintió entonces y sigue mintiendo ahora, y lo hace porque es un mentiroso que miente como un bellaco. Y a lo mejor no hay muchos que se atrevan a decírselo a la cara.
Y lo hace con la cara dura de un soberbio, que intentó engañar a toda una nación en uno de los momentos más trágicos. Le decía su equipo en aquellos tráficos días que si había sido ETA se salían del mapa, pero si habían sido los yihadistas, se iban para casa. Estas palabras las publicó Margallo, un exministro del PP.
Es ese intento de gigantesca fake que buscaba ganar unas elecciones ocultando la verdad. Y las pruebas eran abrumadoras. Y por eso Aznar sigue mintiendo.
Y respecto a la Guerra de Irak. No, no había armas de destrucción masiva. Aznar y la mentira, unidos para siempre.